El local se fundó en 1981 por parte de Julio Bornay. Posteriormente se hizo cargo de él Jesús Bueno. 

Local situado cerca del mercado, en una calle estrecha y bulliciosa con una terraza que permite vivir este ambiente mientras se toman unos churros con chocolate. También cuenta con un salón interior y barra. El producto estrella son los churros que elaboran ellos mismos y que se pueden tomar con chocolate caliente. Abren también para meriendas y los churros se pueden comprar para llevar.

En 2024, tras la jubilación de Bueno, el establecimiento cerró sus puertas, aunque hay un proyecto de los trabajadores del local para reabrirlo.