Bar que todavía conserva la estética de los bares de finales del siglo XX. Tiene forma de L con una barra en la que se exponen las tapas y luego mesas para tapear más tranquilos. Fuera una terraza situada en una zona peatonal. Además de tapas, por la noche también sirven copas. En lo gastronómico, el pescado frito y los guisos creados por Antonia Ruiz, ya fallecida, son los protagonistas. Son famosas sus albóndigas en salsa y también están entre las preferidas el atún en salsa de almendras y la ensaladilla de pulpo.

El bar se abrió en marzo de 1963 por parte de Francisco Gallardo, natural de Yunquera, Málaga. De ahí el nombre. Luego  se hicieron cargo sus hijos Antonio y Paloma, con la inestimable ayuda de su madre, Antonia Ruiz, que se encargaba de los guisos. El establecimiento (ver su histoaria aquí) se ha convertido en todo un símbolo del barrio, prácticamente en su alma. De hecho, Antonio ha liderado el movimiento que transformó este barrio, muy marginal hace apenas 30 años, y ahora un referente para el turismo y el ocio de la ciudad.