Victor Ulecia, un especialista en informática de Morón al que siempre le ha gustado el tema de la pesca y el pescado, decidió poner en marcha este negocio en el año 2012. Primero lo puso en plan taberna y luego ya giró al tema del pescado.
Se trata de una especie de taberna situada a pocos metros de la playa. Sin embargo, a pesar de estar en plena zona turística, no es el típico sitio de estas zonas. Cuidan la materia prima con pescado fresco, los precios están muy ajustados y se puede comer incluso a base de tapas en la terraza. El interior es muy pequeño, con muy pocas mesas, y llama la atención la gran exposición de verduras de la zona que hay encima del mostrador, tras el que está la cocina, a la vista del público. La especialidad de la casa es el pescado frito que se puede tomar en tapas y que viene acompañado de tomates y lechuga, pero sin que estropee el pescado. Como tapa curiosa tienen una piriñaca con caballa, en la que esta viene ya troceada, partida en pequeños trozos dentro del aliño y sin espinas. También tienen langostinos de Chipiona cocidos y no suelen faltar los boquerones en adobo, el cazón, las acedías, las pijotas o lo que llaman pescado de trozo, que son especies de la zona partidas en pequeños pedazos y fritas. Sirven también un surtido de pescado frito bastante demandado.
El horario varía por temporada: De junio a septiembre abren todos los días en horario de tapeo al mediodía y por la noche. Desde finales de septiembre a finales de octubre abren viernes, sábados y domingos al mediodía y por la noche. Cierran por vacaciones desde principios de noviembre hasta finales de febrero. De principios de marzo y hasta princpios de junio abren también fines de semana (de viernes a domingos).
El picadillo de caballa, la caballa en adobo, los boquerones en adobo, las acedías fritas.