
La manzanilla abrió como despacho de vinos de la familia Barbadillo entre 1937 y 1941, según los cálculos de Fernando Rojas, que está tratando de reconstruir los datos sobre el origen del establecimiento. Sí se conoce que los Barbadillo dejaron como encargado de su despacho a Pepe Verano. Luego el establecimiento pasaría a manos de la familia López, los que tienen el conocido Bar Raúl en la zona de Princi Jerez. Ya por entonces comenzó a trabajar como empleado en el local Fernando Rojas Lopez. Finalmente en el 2009 Fernando se haría propietario del local y con el comenzó también a trabajar Manolo Cordero, que ahora es su socio.
Local con encanto, muy pequeño, con una barra y aires de taberna. En una de las esquinas una escalera de caracol que conduce a los cuartos de baño. Fuera también una pequeña terraza. El establecimiento se ha ganado fama con los desayunos. Están cerca del mercado central de abastos de Jerez y ofrecen molletes con manteca colorá, una mousse de jamón ibérico y otra de chicharrones, todas hechas por ellos mismos y que se pueden untar en molletes u otros tipos de panes, incluido uno especial para celíacos. Si es invierno el desayuno se puede hacer bajo el olor de los chicharrones que hace Fernando Rojas y que se servirán al mediodía. En cuanto al tapeo la oferta se centra en conservas, jamón y queso. En este sentido tienen unas alcachofas en conserva que sirven con anchoas o unos huevos duros también con anchoas y pimientos morrones. Es famoso el tortillón de patatas de 7 kilos que hacen a diario y la ensaladilla terminada con melva, pimientos morrones y mayonesa por encima. Ofrecen también algo de pescado frito, dependiendo de lo que encuentren en el mercado y guisos que cambian a diario y que van desde las albóndigas en salsa o los garbanzos con langostinos a un cazón con tomate o unos riñones al Jerez.
La ensaladilla, la tortilla de patatas, los desayunos.