El restaurante esperará a poner en marcha su proyecto gastronómico, que presenta como un «bistró andaluz», cuando pase la Semana Santa

 

El viernes de Dolores (8 de abril) El Gallo Azul de Jerez abría sus puertas, tras unas importantes obras que han transformado por completo su interior en el que llama mucho la atención  su decoración, una conseguida mezcla con ladrillos vistos en las paredes combinados con objetos antiguos que hacen la estancia muy agradable.

Por el momento, y según detalla el jefe de cocina del establecimiento, Borja de la Cruz, el establecimiento comenzará a funcionar «como una especie de tabanco, con vinos acompañados de unas tapas frías. Esperaremos aún unos días, a que pase por lo menos la Semana Santa, para encender las cocinas y poner en marcha nuestro proyecto gastronómico».

En estos primeros días el local tiene colocados unos mostradores delante para despachar al público en su planta baja, aunque a partir de mañana lunes ya está previsto que comience a funcionar la primera planta donde se servirán tapas frías como una selección de quesos o chicharrones especiales, además de montaditos o una selección de tapas frías con un toque más creativo que se servirán a modo de menú degustación. De hecho está previsto que mañana también comience a funcionar el teléfono de reservas para que se pueda reservar mesa en este espacio.

En la planta baja se han colocado unos mostradores provisionales para atender al público durante la Semana Santa. Foto: Cosasdecome

También está previsto que comiece a funcionar en esta misma semana una tercera planta, en este caso dedicada a copas, mientras que la cuarta, situada en la azotea y con unas estupendas vistas a Jerez esperará aún un poco. En principio este último espacio también estará dedicado a copas.

La decoración ha corrido a cargo del propio empresario que pone en marcha el proyecto, el malagueño Gonzalo Assiego, un verdadero especialista en decoración y un enamorado de los muebles antiguos. De hecho la decoración del local se ha llevado a cabo reutilizando muebles y materiales antiguos. Así destacan las lamparas o también una antigua máquina registradora situada en el primer piso.

En cuanto al proyecto gastronómico, este ha sido encargado a un cocinero con amplia experiencia en alta cocina, el madrileño, Borja de la Cruz, de 34 años y que ha pasado sus dos últimos años como segundo de abordo en el restaurante Alevante de Chiclana, uno de los pocos de Andalucía que cuenta con estrella Michelín y vinculado al cocinero Angel León.

De La Cruz, forjado a si mismo y que se ha formado también fuera de España señala que «la intención de Gonzalo es que El Gallo Azul se convierta en una especie de bistró andaluz». Los bistrós son unos establecimientos muy populares en Francia y que se distinguen por dar muy bien de comer pero a precios no elevados. Tienen además una estrecha relación con los productos de la tierra. En este sentido De La Cruz señala «que teniendo al lado la plaza de abastos esa va a hacer nuestra principal despensa». En este sentido la oferta gastronómica de El Gallo Azul se basará en una reinterpretación de la cocina gaditana y especialmente la jerezana, con una gran presencia también de los vinos de la zona. En este sentido el cocinero destaca que en la planta baja y también en la terraza que estará en la calle «y que será muy vistosa» se comerá a base de tapas y platos para compartir, mientras que en la primera planta, habrá una carta más de restaurante. La idea es cubrir todas las horas del día con la oferta gastronómica «incluidos los desayunos que también queremos desarrollar, tanto con una oferta clásica como con brunch y otras fórmulas».

Borja de la Cruz y Gonzalo Assiego en la segunda planta del establecimiento que estará dedicada a copas. Foto: Cosasdecome

El grupo de Assiego también seguirá regentando el restaurante Mulai, situado en la Pescadería Vieja «donde también se le dará mucha más importancia a los productos de temporada, aunque seguiremos con una cocina viajera», destacan.

Gonzalo Assiego ha adquirido en los últimos años varios establecimientos emblemáticos de la localidad. Concretamente, se hizo con el mítico establecimiento en la calle Larga en el año 2016, un proyecto al que después sumó el antiguo restaurante El Bichero, en la Pescadería Vieja, ahora funcionando como Mulai y también proyectó la total transformación del restaurante El Tendido 6, otro histórico situado junto a la plaza de Toros, proyecto que abandonó. Frente a Mulai, también en la Pescadería Vieja ha puesto en marcha Mulai Copas.

Además, Assiego decidió comprar la finca colindante a El Gallo Azul para dotar al edificio de un ascensor que permitiera acceder con comodidad a las plantas superiores del inmueble, catalogado como Bien Cultural y un histórico de la ciudad, una de las postales típicas de Jerez. El local tiene 6 plantas, incluido el sótano, y supera los 400 metros cuadrados con la nueva finca unida al establecimiento.

La historia de El Gallo Azul

El Edificio de El Gallo Azul, uno de los iconos de la ciudad, se inaugura en el año 1928. Lo construye la Casa Domecq como regalo a la ciudad por la Exposición Universal que había en 1929 en Sevilla. Desde el principio se dedicó a la hostelería para promocionar los productos de la bodega. El nombre de El Gallo Azul se debe a una pintura que realizó para decorar el local el pintor jerezano José Luis Torres, la cual todavía preside el mostrador del edificio. Los primeros en regentarlo, según señala el escritor Juan de la Plata en su libro “Los Tabancos y Ventas de Jerez” fueron Bartolomé Barroso y José Paz. Por el establecimento han pasado algunos de los mejores cocineros de Jerez como Juan Carlos Carrasco, que lo regentó durante algunos años y Pepe Rosales, que estuvo también cuando el local lo regentó otro de los grandes de la hostelería jerezana, el empresario Carmelo López Contreras, el de la cervecería Gran Avenida.

Horarios, localización, teléfono y más datos de El Gallo Azul, aquí. 

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