Coso, un original establecimiento situado en los aledaños de Hipercor, es un singular espacio que combina desayunos y comidas diferentes y saludables con actividades como la venta de muebles, regalos o gastronomía. El sitio pretende ser también un lugar de encuentro para pequeñas empresas

Charlotte Schoenmakers, 40 años y holandesa de nacimiento, había visto este tipo de negocios en Amsterdam donde vivió muchos años. Sin embargo, allí son locales grandes de más de 600 metros cuadrados. Se conocen como  ‘concept stores’.  Venden marcas nuevas, aún desconocidas,  dándoles así valor. También hay muchas cafeterías que más que un bar son un espacio de encuentro para los pequeños empresarios, en los que estos contactan entre ellos, toman algo, trabajan, y mantienen reuniones.

Así que Charlotte en unión de su compañero, Diego Burgin, argentino, de 41 años y nacido en Buenos Aires, decidieron trasladar la idea de negocio a Jerez. Así nació Coso  en enero de 2015, en la avenida Descartes.  Señalan que les motivó  “ver que la crisis ha motivado a mucha gente a emprender por propia cuenta. Gente con muy buenas ideas y productos. Pero arrancar es difícil, y no hay casi ninguna ayuda. Coso quiere ofrecerles una mano y mostrarle al público que nacen productos muy buenos y originales aquí en nuestro propio alrededor”.

¿Pero qué es Coso? Vamos por partes. Diego Burgin señala que un “coso” en Argentina, es una cosa difícil de definir o de concretar y por eso se le llama así, para identificarlo de forma más fácil. Es cierto que Coso, el local que han montado en las cercanías de Hipercor, en la avenida Descartes número 4, es complicado de definir.

Charlotte Schoenmakers y Diego Burgin en su establecimiento. Al fondo puede verse la zona destinada a tienda. Foto: Cosasdecome

Charlotte Schoenmakers y Diego Burgin en su establecimiento. Al fondo puede verse la zona destinada a tienda. Foto: Cosasdecome

Te parece que más que estar en la baja Andalucía, te encuentras en un local de centroeuropa…pero con mucha más luz. El establecimiento está rodeado de grandes cristaleras. Entra mucha luz en una gran sala de unos 200 metros cuadrados que ocupa el establecimiento. Todo es paz. Un gran perro San Bernardo, tirado en el suelo, descansa relajado junto a su dueño que trabaja en un sofá con un portátil. Huele a café.

En una mesa de madera, de las que se colocan en los jardines desayuna una pareja de extranjeros. No sé de donde son pero hablan “franchute”. No dicen lomo en manteca en el idioma patrio. Una camarera se pasea por las mesas preguntando que van a querer.

A mi lado, en otros sofás desayuna otra pareja. Les sirven unos vasos con yogur, muesli y frutas que acompañan con un zumo y unas rebanadas de pan de centeno.  Aquí no hay grandes rebanás de pan con untamiento de manteca colorá.

Entre las mesas una tabla de planchar de madera. Hay sofás con mesas bajas para desayunar y las mesas y las sillas son diferentes. Diego Burgin señala que “casi todo está a la venta. Son muebles que traemos desde Holanda, otros de artistas locales o de pequeños artesanos de prestigio que exponen aquí sus obras para venderlas”.

Imagen interior del establecimiento. Foto: Cosasdecome

Imagen interior del establecimiento. Foto: Cosasdecome

Hay una carta, muy bien presentada donde se expone la oferta gastronómica de la casa. La estrella de los desayunos son unos cruasanes  que traen desde Málaga. Luego panes ecológicos de centeno o de cereales tostados, tartas y dulces sin colorantes ni conservantes, zumo de naranja natural y yogur mezclado con frutas y muesli.

Si es temporada, el zumo es de naranjas  ecológicas. De hecho, entre una de las múltiples posibilidades de Coso está que son uno de los puntos de Jerez donde se pueden recoger las cestas ecológicas de La Reverde, una cooperativa de productos ecológicos de Jerez.

El café es orgánico. Lo traen de Sevilla recién tostado y no sólo se puede tomar, sino que los paquetes se pueden comprar para llevar: se muele en el momento. Lo mismo ocurre con el té, de los que tienen mucha variedad o incluso con la miel, que es de Rancho Cortesano, la firma que hay en la pedanía de Cuartillos.

El cruasán que sirven en Coso. Foto: Cosasdecome

El cruasán que sirven en Coso. Foto: Cosasdecome

Pero no sólo ofrecen desayunos, hay también meriendas, con tartas que traen desde una pastelería de Marbella o almuerzos y cenas a base de ensaladas elaboradas, wraps, sandwiches, una crema u empanada del día, chacinas y quesos, todo en una línea de comida sana y natural. De postre macedonia de frutas o las tartas de la casa.

 

El comedor comparte protagonismo con el mostrador de la tienda donde se alojan algunos de los productos que se venden. Pero no sólo hay productos gastronómicos de origen andaluz, por ejemplo  surtidos por una empresa pequeña que se llama “Fuego y Sal”.  En la tienda se pueden comprar productos tan dispares como unos calcetines muy coloristas que se hacen en Jerez, “Socks& Shock” , se llaman.

También hay camisetas,  arte, papelería y organizan talleres de temática diversa.

Diego señala que tratan de cambiar las exposiciones cada 2 meses. Los emprendores de los demás productos a cambio de una pequeña tasa fija mensual tienen  su rincón en la tienda.

Además las personas que lo deseen pueden utilizar incluso el espacio como oficina y trabajar en las mesas o mantener una reunión mientras toman un café.

Charlotte y Diego están muy contentos con la experiencia y ya están pensando en ampliar tanto los productos como las actividades, así como reforzar la oferta gastronómica para seguir creciendo.

Horarios, localización, teléfono y más datos de Coso, aquí.

 

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