El Bar Sol y Sombra de El Puerto, de nuevo gestionado por la familia Cruz Guilloto, vuelve a brillar con versiones muy logradas de cocina tradicional y abundancia de platos de cuchareo. Atención a la ensaladilla «con gambas» de la casa
El pasado fin de semana hicieron berza de «haba y chícharo» y otros días la hacen con habichuelas verdes y calabaza. El cuchareo está muy presente en la carta del «Sol y Sombra» y todos los días «tenemos algo de cuchara. Vamos variando y algunos platos los tenemos fijos pero tratamos de prestar atención a los guisos» señala Daniel Cruz Guilloto, el gerente de este bar situado junto a la plaza de toros de El Puerto de Santa María y que fundaron sus padres en el año 1989.
La lista de clásicos es amplia. Lo suyo es empezar por la ensaladilla de la casa, una versión minimalista de la amayonesada y que en la carta se anuncia como «ensaladilla con gambas» y es verdad que la tapa responde al título. Solo lleva patatas cocidas, mayonesa, casera en invierno, y gambas peladas y cocidas por ellos mismos. «Mi hermana no para de pelar gambas» señala Daniel, refiriéndose a su hermana Susana, la que ha ocupado el puesto de la madre de ambos, Isabel Guilloto, la primera cocinera del establecimiento y fundadora del sitio junto a su marido Antonio Cruz Llamas.
Pero además hay pimientos asados, lomo en manteca, carne mechada, croquetas de jamón, huevos de choco, almejas, gambas al ajillo y para los amantes de la «arqueotapatología», de esos platos ya difíciles de encontrar, tienen sopa de picadillo «de la abuela Isabel», consomé o consomé con fondo.
En cuanto a los guisos, señala Daniel, van cambiando a diario: «Unos días tenemos fideos con langostinos, otros cazón en amarillo o en otras ocasiones hacemos rabo de toro con garbanzos o un menudo de chocos al que le incorporamos taquitos de chorizo y morcilla».
En este homenaje a los clásicos no faltan tampoco los huevos fritos con patatas, el conejo en salsa, el pollo al ajillo, las albóndigas en salsa o la carne al toro. La gran ventaja es que todo el apartado de guisoteo se puede tomar por tapas a un precio que gira en torno a los 2,80 euros.
Pero la apuesta por los clásicos de este establecimiento, que volvió a manos de la familia Cruz Guilloto en junio de 2022 llega también a las frituras donde ofrecen gallo «empanao», boquerones fritos previamente macerados en zumo de limón, chocos, acedías, pijotas, puntillitas, ortiguillas o incluso tortillitas de camarones realizadas por ellos.
La estrella de la casa sigue siendo el rabo de toro, aromatizado con un poquito de vino fino de El Puerto y que Susana Cruz sigue haciendo con la receta de su madre, Isabel Guilloto.
«Intentamos que todo sea casero. Es lo que hicieron nuestros padres y nosotros seguimos con esa fórmula» destaca Daniel. Ahora también han empezado a elaborar pescado a la sal por encargo y también preparan cochinillo al horno.
El establecimiento es de los buenos y baratos, ya que se puede comer perfectamente con tapas y medias raciones y la cuenta no supera los quince euros por comensal. El sitio, que admite reservas, cuenta con un pequeño comedor y una terraza cubierta junto a la plaza de toros.
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La guía de los bares buenos y baratos de la provincia de Cádiz (edición 2022)