Abierto por los propietarios de Frityes, el establecimiento ofrece comida internacional. Destacan las propuestas venezolanas, tanto para las comidas como para los desayunos.

 

Dentro, una se olvida del bullicio de la comercial calle San Francisco, en pleno casco histórico de Cádiz. Las antiguas vitrinas restauradas y pintadas en un tono verde, el cálido de las paredes -piedra y ladrillo visto y empapelado a juego-, las plantas y una decoración escogida crean un ambiente tranquilo y reposado que hace olvidar el exterior.

Las vitrinas restauradas de la antigua Casa Durán.

Estamos en lo que fue Casa Durán y ahora es Cubagua. Del antiguo comercio gaditano quedan las grandes vitrinas y algunos detalles nostálgicos. Poco más se puede ya reconocer, porque el sitio donde está el restaurante no estaba abierto al público: era la trastienda. El local original está ahora dividido en tres, uno donde está una tienda, otro donde está Frityes, y Cubagua. Precisamente, son los propietarios de Frityes, un establecimiento especializado en patatas al estilo belga y otros platos de comida callejera, los que han abierto el nuevo restaurante.

Detalles que recuerdan al antiguo comercio en la entrada.

La transformación no ha sido fácil, pero el diseño ideado por Irene Costas, de Nebo Interiorismo, ha conseguido sacar la mejor cara al antiguo almacén de Casa Durán. Mientras han durado los trabajos, la idea inicial que había para la oferta gastronómica del establecimiento también se ha ido modificando. En un principio se quería avanzar algo más en la línea ya abierta por Frityes. Al final, se ha optado por una cocina también internacional, pero más inclinada a la cocina sudamericana y, concretamente, a la venezolana.

El establecimiento tiene una decoración muy cuidada.

Es un sitio en el que se pueden probar cosas nuevas… hasta a la hora del desayuno. Abren a las nueve de la mañana (9:30 los domingos) e intentan diferenciarse de la oferta del entorno. Hay desayuno tradicional, pero también panes como mallorquín llonguet, el piamonte… también se puede desayunar a base de panqueques, baguels o tostadas francesas. Pero lo que más éxito están teniendo son las arepas (una especie de pan de maíz) rellenas de carne y queso y las cachapas. Las cachapas están elaboradas también con maíz y van rellenas de queso venezolano de vaca fresca, conocido como «queso de mano».

Los tequeños, una especialidad de la gastronomía venezolana.

Para almorzar o cenar, elaboraciones realizadas todas ellas en el restaurante -explican que no compran nada ya elaborado y que también los postres son caseros- y que van desde la ensalada de moda, el poke hawaiano, a platos mexicanos como la Cochinita pibil que presentan envuelta en hoja de plátano, las costillas de acento norteamericano, el bacalao mantecao italiano o la autóctona presa ibérica. Pero tampoco faltan las especialidades venezolanas,  como tequeños y patacones. En Cubagua se come a base de raciones porque la idea es sentarse y disfrutar del desayuno, el almuerzo o la cena con tranquilidad, y además de los platos en carta hay diferentes sugerencias.

La cochinita pibil, servida en hoja de plátano.

El establecimiento  ha abierto poco antes del inicio de la campaña navideña. Así, también se podrán probar los platos propios de la cocina venezolana durante estas fiestas. Cubagua ha diseñado cuatro menús, y uno de ellos es el Menú Venezolano: de Entrantes, Tabla de tequeño, Arepitas fritas con nata y Patacones. En Principales encontramos Hallaca, Pernil, Ensalada de gallina y Pan de jamón, y de postres, Quesillo y Tarta negra de Navidad.

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Quiero probar los distintos sabores de un jamón