Cocina de contrastes para perder la cabeza en el centro de Jerez

Abre en el número 4 de la jerezana plaza de Peones el restaurante ‘A lo loco’, un establecimiento donde gyozas, hamburguesas de carne madurada y croquetas innovadoras conviven con berzas y ajos en una propuesta diferente dentro el casco histórico de la ciudad.

«En el centro de Jerez predominan los tabancos y restaurantes de cocina tradicional. Nosotros buscábamos crear una alternativa diferente y para todos los públicos. Y el resultado es A lo loco» De esta forma, relata el emprendedor gaditano Jesús Martínez cómo gestó la creación de este nuevo establecimiento situado en el número 4 de la calle Peones y que abrió sus puertas a mediados de diciembre. Martínez, Educador Infantil de profesión, ha estado vinculado a la hostelería desde su juventud debido a que su padre regentaba un restaurante en Cádiz. Ofrecer una propuesta gastronómica disruptiva en el casco histórico jerezano se encontraba entre sus planes desde que se asentó en la ciudad. Así, la ‘falta de cordura’ de A lo loco se basa en una cocina de contrastes «donde tienen cabida desde platos como la berza a propuestas más actuales como hamburguesas de carnes maduradas, gyozas o croquetas innovadoras».

Gyozas caseras, uno de los platos estrella del establecimiento. Foto cedida por A lo loco

En esta línea, en la carta del establecimiento no faltan clásicos como la ya mencionada berza jerezana, ajos o tortillitas de camarones. Aunque las protagonistas de su oferta gastronómica son las tortas de Inés Rosales con alioli y chicharrones o con tomate triturado, queso de cabra y jamón, junto a las croquetas de pollo al curry, las gyozas caseras y un amplio surtido de hamburguesas de carne madurada. «Apostamos por los productos de cercanía y por los emprendedores locales para darle mayor realce a la provincia». Con esta misma filosofía cuentan con una minibodega con vinos de la tierra. «Nuestro principal proveedor es González Byass, seguido de Garvey. También contamos con pequeños productores de la zona», puntualiza el propietario.

Torta de Inés Rosales con alioli y chicharrones. Foto cedida

La propuesta de A lo loco se completa con una serie de postres artesanos de corte actual: tarta de queso Payoyo, de zanahoria y Muerte por Chocolate, así como coulant de chocolate, Delicia de Manzana y bocadillos de la abuela de chocolate con leche y plátano. En breve, según explica Martínez, inaugurarán servicio de comida para llevar.

El restaurante se encuentra en el casco de una antigua bodega. Foto cedida

Lo disruptivo de A lo loco también se refleja en las instalaciones en las que se ubica y su ambientación. Un antiguo casco de bodega de unos 200 metros cuadrados decorado con tonos lilas, blancos y celestes que combinan con plantas naturales y artificiales y cestos de mimbre. En el interior cuentan con capacidad para unos setenta comensales mientras que en la terraza exterior hacen lo propio con unas dieciséis mesas. La semana próxima, el establecimiento comenzará a acoger una exposición de una artista local abriendo así sus posibilidades como, en palabras de Jesús Martínez, «espacio vivo y cultural».