El establecimiento renueva su oferta para recuperar clásicos e introducir nuevas propuestas, que se sumarán a las sugerencias del día.
En Sonámbulo de Cádiz no ocultan su entusiasmo. «La única pega es que la carta es demasiado buena, hay demasiados platos buenos», porque temen que la auténtica dificultad radique en mantener después el nivel. Hablan de «salto de calidad» y de platos «para llorar» de alegría.
Han vuelto las croquetas de chicharrones. Fotos cedidas
Para empezar, el restaurante de la plaza de Candelaria ha recuperado algunos platos que habían sido «hitos» en el pasado y la gente recordaba y demandaba. Vuelven así las croquetas de chicharrones y manteca colorá, aunque esta vez llega con una mayonesa especiada. También el wok de pluma y el de verdura, aunque revisados. El segundo ahora lleva noodles, pero no el huevo que lo coronaba antes, lo que hace que sea perfectamente apto para veganos. También vuelven los espárragos en tempura, que ahora lleva mayonesa de ponzu.
Otro de los platos recuperados: la tempura de espárragos. Fotos cedidas.
Se incorporan platos nuevos, como el Arroz de boletus con foie fundido en el momento y carrillada ibérica, o la torta de Inés Rosales con crema de queso tipo Philadelphia con tartufo y tiras de atún rojo de Gadira. También en los postres hay estrenos, entre los que destaca un Coulant de chocolate con calabaza asada por dentro. Tiene la singularidad de que se elabora al momento, horneándolo en el propio plato en el que se va a servir.
El wok de verduras ahora es apto para veganos. Fotos cedidas.
Pero junto a la carta, el restaurante ofrecerá sugerencias con la idea de trabajar más el producto. «Tenemos un equipo de cocina solvente y creativo para aprovechar la temporalidad de los productos de la huerta, del mar… Queremos dar protagonismo a los productos cuando estén en su mejor momento y tener una oferta disfruta y para todos los públicos», asegura.
Un ejemplo de estas sugerencias fuera de carta fueron las langostas, a la brasa con americana de su coral, que se convirtió en uno de los platos estrella del fin de semana y se agotó.
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