Pequeñas explotaciones ecológicas y particulares se inscriben en el registro de vendedores implantado hace poco más de un año por la Junta.

 

La Fundación La Vicuña es un proyecto solidario que lucha contra la marginación desde El Puerto de Santa María. Pero también es un pequeño productor, porque hace algunos años puso en marcha un huerto solidario atendido por voluntarios drogadictos rehabilitados, usuarios del comedor social Sol y Vida y dos monitores.
Hasta hace poco más de un año, este tipo de iniciativas tenía antes muy complicado vender sus productos, a no ser que buscara otra empresa autorizada para que se encargase de la comercialización.

El panorama cambió en noviembre de 2017 con la aprobación de una nueva normativa autonómica que permite a los productores vender directamente, sin intermediarios, en los mercados de cercanía (Tienes toda la información aquí). La Vicuña es uno de ellos: ya puede ofrecer sin problemas aceitunas de mesa, hortalizas y patatas cultivadas.

La nueva normativa ha venido a amparar también la actividad de las pequeñas explotaciones ecológicas. En el listado de comunicaciones (productores y recolectores) de la provincia de Cádiz, que se acerca ya a los cuarenta, aparecen pocas empresas, y todas son ‘verdes’. Están Nudillos Rotos, de Vejer, un proyecto de vida en el campo, de autosuficiencia y huerta ecológica; La Reverde y Rancho Cortesano de Jerez, la Asociación de Autoconsumo Producción Agroecológica El Zaguán, Conil La Ecológica, Conil Nature…

Pero las empresas son las menos. En la mayoría de los casos, la lista está compuesta por nombres propios de productores. Porque casi todos son productores, mientras que los cosechadores son minoría. La norma permite vender una serie de productos recolectados: espárragos silvestres, bellotas, castañas, plantas aromáticas, piñones, tagarninas y setas. En la provincia de Cádiz, sólo en Conil, Jimena y San José del Valle se han inscrito recolectores. En Conil, se trata de Conil Nature, que además de cultivos ofrece tagarninas y setas silvestres recolectadas. En Jimena, una particular ofrece espárragos, tagarninas y setas, y en San José del Valle, otro vende plantas aromáticas, tagarninas, espárragos y setas.

Entre los cultivos, llama la atención una cosa: aunque el producto mayoritario son hortalizas, patatas y frutas, hay diez productores que se dedican a la apicultura. En el extremo contrario, destaca la poca cantidad de caracoles: sólo dos criadores. En muchos casos, los productores venden más de un tipo de producto. Por ejemplo, el Rancho Cortesano no solo vende miel, polen, propóleo y jalea; también tiene hortalizas y patatas cultivadas para la venta.

Apicultura en la provincia. Foto cedida por Puremiel

Por localidades, hay seis comunicaciones (productores o recolectores) en Arcos; cuatro en Jerez; tres en Conil, Sanlúcar, Tarifa y Zahara de la Sierra: dos en Castellar, Olvera, Prado del Rey, El Puerto, Vejer, y uno en Algeciras, Los Barrios, Bornos, Chiclana, Jimena, Medina, Puerto Real, Rota, San José del Valle, Ubrique y Villamartín.

Balance

Este sistema de venta directa, llamado Sistema de Información de Venta Directa de Productos Primarios en Andalucía (SIVDA), depende de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, que desde el principio ha mantenido que estaba regulando una realidad «con arraigo en nuestra tierra» con el objetivo de qe los productores consiguieran mayor valor añadido y rentabilidad, ofreciendo sus productos directamente en los mercados de cercanía. Con la normativa se da cobertura legal a la comercialización de estos productos, que van de forma directa desde las explotaciones a los consumidores finales, y se contribuye a mejorar la diversificación económica de pequeños agricultores y ganaderos.

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Quiero probar los distintos sabores de un jamón