La estética del nuevo local rememora el interior de un barco. La antigua barra del establecimiento se mantiene intacta y seguirá presidida por los jamones 5J de Jabugo. El establecimiente estrena una vistosa terraza en la segunda planta con vistas al río…seguirá habiendo ensaladilla de gambas

 

Juan Hernández, el que fuera jefe de cocina del antiguo Casa Flores, ya jubilado ha transmitido sus «fórmulas magistrales» para que la ensaladilla de gambas, la urta a la roteña o las patatas bonitas, unas papas fritas con huevo abrigadas con jamón del bueno, vuelvan a lucir como en los mejores tiempos.

Los retrasos de última hora, la puesta a punto del «trasatlántico» de la ribera del marisco han retrasado «la salida del barco» desde el miércoles por la noche, cuando estaba previsto, hasta el viernes, «pero ya estaremos navegando perfectamente este fin de semana» señala Alvaro Flores, el capitán del barco e hijo de Paco Flores, el fundador del restaurante allá por el año 1975, cuando la ciudad comenzaba a despuntar como uno de los mejores sitios del Sur para comer marisco del bueno.

El nuevo Casa Flores quiere recordar el glamour de los trasatlánticos. De conseguirlo se ha ocupado María Covarrubias Soto, una prestigiosa profesional del mundo de la decoración especializada en iluminación de espacios. Covarrubias comanda la firma MC Lighting Projects  con sede en Madrid y se ha encargado de que el restaurante luzca marinero y elegante, además de darle una llamativa iluminación a las fachadas del inmueble haciendo que este luzca de manera especial por la noche.

A Casa Flores se seguirá accediendo por dos puertas, una celeste oscuro, que da entrada al edificio por la ribera del marisco y otra, por la que se entra directamente a uno de los salones de tapeo situada en la calle Ribera del Río.

La de la ribera del marisco da paso a una especie de recibidor, con algunas mesas altas que servirá para que los clientes esperen mientras se les asigna mesa en el comedor o se les hace pasar a la zona de tapas. Ahí, al fondo, una de las estrellas de la casa y que fue una de las señas de identidad del restaurante, una pecera en la que navegan bogavantes y centollas.

El blanco es el color predominante. Da luminosidad al sitio. Hay también mucho celeste marinero y toques de madera. Llama la atención que las mesas son grandes, tanto las altas como las bajas. «Queremos que la gente esté cómoda, que no haya estrecheces» señala Alvaro Flores, 38 años y con una larga experiencia en el sector.

Desde el recibidor se puede acceder a la barra del local. Se ha conservado la antigua estructura de madera que se ha restaurado al completo por parte del equipo de Alberto Rodriguez y Jorge Fernández, los dos arquitectos técnicos de Construcciones y Diseños Integrales Andaluza, la firma que se ha ocupado de coordinar la «reconstrucción» de Casa Flores.

Para esta mañana estaba prevista la llegada de la «decoración» de la barra, varias decenas de jamones ibéricos 5 J de Romero Carvajal, de Jabugo. La idea de Flores es que este producto siga siendo una de las insignias de la casa.

El local contará, además de la zona de barra, con dos salones dedicados a las tapas. Uno de ellos, cuyos ventanales dan al parque Calderón, está presidido por una gran cava de vinos acristalada y con control de temperatura y humedad. Miguel Angel Pérez será el encargado de controlar la carta de vinos del establecimiento, también muy cuidada y con amplia presencia de jereces.

En la planta baja hay también dos reservados y un comedor, cuya decoración está especialmente cuidada. El suelo recuerda a los de madera que cubren los barcos de lujo. Para unirlo con la pared, unos rodapies de chapa galvanizada que recuerdan también a los que tienen los barcos. Pared blanca, tan sólo decoradas con diferentes juegos de luces. En el centro de la estancia, pintada también de blanco, la antigua chimenea de Casa Flores. En las paredes sofás corridos para sentarse. Mesas grandes color madera y sillones forrados de cuero, en diferentes colores.

Habrá dos cartas, una de barra, con unas 40 tapas y medias raciones disponibles y otra de comedor, aunque Alvaro Flores señala que «en la barra también estará disponible la carta de comedor y si alguien quiere algún plato de ella no habrá inconveniente en servirlo».

Pero quizás la estancia más llamativa del nuevo Casa Flores es la terraza con la que se ha dotado al inmueble en su segunda planta. Se puede acceder por ascensor o a través de una esclaera que se ha restaurado también con lozas antiguas en los escalones.

La terraza, con abundante decoración de plantas y una fuente en uno de los laterales tienen 3 grandes ventanales que dan al río Guadalete. Dos olivos y dos naranajos, plantados en unos grandes macetones presiden la estancia. El espacio, también con mesas amplias funcionará como comedor. Llama la atención el suelo montado con unas lozas de colores rescatadas de una casa palacio.

La terraza de Casa Flores. Foto: Cosasdecome

…lo de comé

De lo que es la carta se ha ocupado principalmente Agustín Delgado, un veterano, nacido en Cádiz, 47 años y que ya sabe lo que es dirigir grandes tripulaciones. En principio en las cocinas de Casa Flores habrá entre 8 y 10 personas a las que habrá que sumar otra docena en los comedores.

Comenzó en El Faro de El Puerto con tan sólo 16 años. Se formó en la escuela Fernando Quiñones de la que también fue profesor. Ha estado en restaurantes de alta cocina como los del grupo Martín Berasategui, en grandes hoteles como el Riú de Chiclana y en los últimos años ha estado trabajando en ciudades como Birmingham, donde estuvo como segundo jefe de cocina del restaurante Simpson, con una estrella Michelín.

Delgado señala que la carta «será muy parecida a la que tenía el antiguo restaurante». Los pescados y mariscos serán los grandes protagonistas. Vendrán desde las lonjas andaluzas y también de Galicia. Habrá frituras, marisco cocido y los pescados de roca se ofrecerán a la espalda, al horno o a la sal. Contarán también con tres arroces, uno de mariscos, otro de bogavante y uno negro.

Si habrá novedades en cuanto al capítulo de ensaladas y se hará un hueco especial en la carta para el atún rojo de almadraba. «Logicamente cuidaremos mucho las presentaciones pero nuestra idea es apostar por la mejor materia prima y prepararlas de forma sencilla para que se realce su calidad».

Otra de las grandes apuestas del local son los postres. Aquí si habrá una propuesta diferente a la que había en el primitivo Flores. «Hemos trabajado las presentaciones y las propuestas y creemos que en este campo vamos a sorprender mucho» señala Delgado.

Horarios, localización, teléfono y más datos de Casa Flores, aquí.

 

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Quiero probar los distintos sabores de un jamón