Palmones, uno de los «polos gastronómicos» de la provincia, una pequeña población de 2000 habitantes situada en el Campo de Gibraltar y que tiene más de 20 bares en sus calles, recupera su esplendor y vuelve a llenarse los fines de semana con personas que buscan la excelencia de su oferta gastronómica basada en los mariscos y pescados de la zona

Aquí la guía de sitios para comer en Palmones actualizada

«La clave está en que aqui hay oferta para todo el mundo, desde el que quiere una tapa, al que quiere comerse un buen centollo» dice Juan Manuel Laza. No para con el teléfono. Es martes pero «Casa Mané», un casa de madera situada al pie de una pequeña playa en la desembocadura del río Palmones está lleno al igual que la barca que preside el salón y donde descansan en busca de «novio» coquinas, conchas finas, rodaballos y una buena partida de voraces, besugos de los buenos, que han entrado hoy procedentes de la flota que pesca en El Estrecho.

Es difícil hoy en día llenar los días «laborables». Tan sólo sitios como la Venta Esteban en Jerez, consiguen estos logros. Pero a pocos metros, en la Avenida de Andalucía, en pleno centro de Palmones, otro sitio, el mesón La Ragua, también está a rebosar, a pesar de que en sus dos salones, zona de barra y terraza puede alojar a más de 180 personas. Advierten de que lo mejor es reservar, sobre todo los fines de semana.

Cassa Mane

Juan Manuel Laza y su hijo junto a la barca en la que exponen diariamente los pescados. Foto: Cosasdecome

Palmones está situado en la desembocadura del río Palmones y Guadarranque. Hay un paseo marítimo que circunda la localidad, donde apenas viven 2000 personas, aunque en verano la cosa se incrementa. La pedanía pertenece a la ciudad de Los Barrios, aunque está muy cerca de Algeciras. De hecho su principal clientela viene de allí. Pasear junto al río, con un paisaje en verde que se alterna con los barcos del potente puerto de Algeciras, puede ser un buen abreboca. Las casas son bajas. Muy cerca está la factoría de Acerinox pero todavía la pesca sigue teniendo peso específico en la economía de la zona, aunque la captura de la almeja, el producto que dio fama de comé al sitio, está prohibida.

El origen de la cosa estuvo precisamente en eso, en los pescados y mariscos acabaitos de salí del agua salá y que los propios pescadores servían en bares que pusieron en marcha. Lo cuenta el más veterano de la zona, Antonio Miguel López Vega, más conocido como Willy, el nombre del establecimiento que regenta junto a su hija Cristina. Condecorado incluso por el Ayuntamiento de Los Barrios por su trayectoria profesional, está acompañado en la mesa por Manuel Sánchez Salas, copropietario de «Casas Mercedes», un local ya cerrado pero que fue uno de los protagonistas de la historia dorada de Palmones, las décadas de los 80 y los 90.

Willy, del restaurante Willi posa junto a Manolo Sánchez Salas, uno de los hosteleros pioneros en la zona. Los dos están en uno de los salones del restaurante Willy. Foto: Cosasdecome

Willy, del restaurante Willi posa junto a Manolo Sánchez Salas, uno de los hosteleros pioneros en la zona. Los dos están en uno de los salones del restaurante Willy. Foto: Cosasdecome

Los dos recuerdan como fueron los principios. Todo comenzó con los pescadores de la zona. Eran los finales de la década de los 60 cuando el bar «Curro Cherengue» empezó a atraer público con su pulpo  a la brasa, un plato típico del Campo de Gibraltar y especialmente famoso en La Línea. A ellos se unió luego Andrés Sánchez, uno de los hermanos conocidos como «Canecos». El puso en marcha el bar El Pescador, más conocido como El Caneco, en honor a la dedicación de su familia. A ellos se sumó también su hermano Manuel con el Bar Sánchez.

El Malagueño fue ya el primer restaurante como tal y ya en 1978 se abre el primero de los grandes históricos de la zona, Willy. Un año después, en 1979 abría El Copo el sitio que ha escrito las letras más doradas de la historia de Palmones con Manolo Moreno al frente. Tanto El Copo como Willy se mantienen en la «primera división» casi 40 años después. De hecho Isabel Moreno, una de las hijas de Manolo, es la presidenta de la Asociación Gastronómica de Palmones que agrupa a los empresarios de la zona y que está intentando impulsar el recinto, mientras que Willy también figura en la directiva.

En El «Willy» sigue habiendo las almejas al ajillo, el plato estrella de la casa y de la zona durante todo este tiempo. Aunque ahora en este restaurante de dos elegantes salones decorados con motivos marineros, han optado por la diversificación gracias a la incorporación del cocinero alicantino Paco Navarro que ha introducido en la carta pescados a la brasa, carnes de retinto o gallegas y también los arroces.

Manolo Moreno junto a su equipo de cocineros en el Mesón El Copo. Foto: Cosasdecome

Manolo Moreno junto a su equipo de cocineros en el Mesón El Copo. Foto: Cosasdecome

La competencia es importante, en unas pocas calles conviven una veintena de bares y restaurantes dedicados a dar de comer. Además hay cafeterías y pubs. Todos los empresarios encuestados coinciden en que la zona vive una segunda «edad de oro» y que los establecimientos se llenan todos los fines de semana,

Evidentemente la mayoría de los clientes son «peregrinos», gente que acude a disfrutar de la buena oferta gastronómica del lugar. Algeciras es la zona que aporta más visitantes «aunque ya tenemos gente del resto de la provincia o de Málaga, que se acercan» destacan los hosteleros. Pero ahora a los pescados y mariscos se unen otras especialidades. La pedanía ha sumado un nuevo atractivo que es la diversidad tanto en la comida como en los precios.

Uno de los que ha optado por la diversidad es Cristian Jiménez, un joven empresario nacido en Palmones y que abrió Lata-berna en noviembre de 2015 (Avenida de Andalucía número 67). Lo suyo es un bar de tapas. Está en la avenida de Andalucía, la calle estrella de la localidad, donde se suceden las terrazas de los bares y restaurantes. Ofrece tapeo y copas y su oferta va desde los montaditos a la carne a la brasa.

Cristian Jiménez y Anabel Gil han puesto en marcha Lata-berna. Aqui aparecen junto a su equipo de cocina. Foto: Cosasdecome

Cristian Jiménez y Anabel Gil han puesto en marcha Lata-berna. Aqui aparecen junto a su equipo de cocina. Foto: Cosasdecome

La diversidad, la calidad y los buenos precios es también la clave del Mesón La Ragua. Es mejor reservar para poder ir porque suele estar hasta arriba. La clave está en que incluso en las mesas del comedor se puede tapear y por tanto lograr que la cuenta sea “moderada”.

Mariano Carmona y Lourdes Caraballo regentan el Mesón La Ragua. Detrás de ellos el comedor principal de su establecimiento. Foto: Cosasdecome

Mariano Carmona y Lourdes Caraballo regentan el Mesón La Ragua. Detrás de ellos el comedor principal de su establecimiento. Foto: Cosasdecome

También ha optado por diversificar «La Candela»  (Calle El Salabar 7) otro establecimiento reabierto recientemente, ahora bajo la dirección de un antiguo propietario de La Lonja, otro restaurante con historia dorada en la zona, pero que cerró sus puertas con la crisis económica. Ofrecen arroces y también carnes a la brasa a pocos metros de la playa.

El Lagar (Avenida de Andalucía 73), que sólo abre los fines de semana, intenta ocupar el hueco de las tabernas con especial atención a los vinos y a las comidas de diversas culturas. No faltan tampoco pizzería o un freidor, además del restaurante Los Arcos (Calle Miño), el primero que se situó en la zona dedicado a las carnes.

El Ayuntamiento de Los Barrios también ha puesto ahora su granito de arena para contribuir al despegue de la zona. Junto a los empresarios han publicado una guía gastronómica de la zona donde se recogen datos de todos los establecimientos. El folleto se puede retirar en la propia oficina de Turismo en la avenida de la Constitución de Los Barrios y se presentó en el último Fitur, la feria del Turismo en Madrid. (Al final del artículo explicamos también como conseguirla).

De todos modos los empresarios quieren idear más medidas para potenciar aún más la zona. «Queremos aprovechar que volvemos a renacer para consolidar nuestra oferta» explica uno de los directivos.

Hay ganas de invertir. Lo demuestra otro gran clásico del Campo de Gibraltar, el restaurante Cortijo de Guadacorte, una especie de casa de campo situada en Guadacorte, cerca de Palmones y donde se come de mojá pan.

Vistas desde el chiringuito El Garito. Foto: Cosasdecome

Vistas desde el chiringuito El Garito. Foto: Cosasdecome

En Palmones, desde hace 25 años, tienen el chiringuito El Garito que abren entre mediados de junio y de septiembre. Su terraza ofrece un paisaje de esos que no sabes si mirar más para el horizonte o para la fuente de sardinas al espeto que bordan en el establecimiento. Paqui Martín, una de las propietarias junto a Reyes Gil y Andrés González, resalta que «la zona vuelve a estar de moda y nosotros tenemos un proyecto para abrir nuestro chiringuito durante todo el año. Ahora estamos tramitando el proyecto y esperamos poder llevarlo a cabo».

Esto es lo que se puede comer en las cinco «catedrales» de comé de Palmones

  • El Copo. Un histórico. Resaltar algunos platos clásicos como las tortillitas de camarones y algas o su paté de hígado de rape. Si hay suerte y Manolo Moreno te prepara el tartar de atún delante de ti no hay que perderse el espectáculo. Para terminar un pescado del Estrecho. Hacen hasta su propio pan y no se puede uno marchar del establecimiento sin probar los postres. Más datos de El Copo aquí.
  • Casa Mané. Situados junto a una pequeña playa, en una casa de madera. El sitio tiene encanto. Hay que mirar la barca expuesta en el local antes de pedir de comer. Lo suyo es empezar por sus coquinas al ajillo, seguir por el centollo y terminar con el pescado ya sea frito, a la plancha o a la espalda. Mejor reservar. Más datos de Casa Mané aquí.
  • Willy. Su oferta se ha diversificado mucho en el último año. Se puede empezar por sus almejas al ajillo pero luego se puede optar por un arroz. Tienen más de diez en carta pero el cocinero lo hace de lo que lo pida el cliente e incluso en raciones individuales. En unas brasas asan pescados enteros o también carnes, entre ellas la de retinto certificada. Más datos sobre el restaurante Willy aquí.
  • El Garito. Aunque por el momento solo abre en verano, su oferta no pasa desapercibida. La gran atracción son los pescados hechos al espeto. No se limitan a las típicas sardinas, sino que preparan pescados de roca o calamares. Antes aliños e imprescindibles sus frituras de pescado. Durante todo el año tienen abierto el Cortijo Guadacorte, situado cerca de Palmones. Más datos de El Garito y El Cortijo aquí.
  • Mesón La Ragua. Tienen una oferta gastronómica muy flexible, con una carta muy variada en la que hay de casi todo y, además, con una escala de precios que les permite cubrir todos los bolsillos. Tienen desde montaditos hasta aliños, guisos, pescados fritos o a la plancha y también carnes ibéricas. Se puede tapear incluso sentados en el comedor. De lunes a viernes un menú del día a 11 euros con muchos adeptos. Más datos sobre el Mesón La Ragua, aquí.

Aquí una lista actualizada con los mejores sitios para comer en Palmones

Cristina y Antonio López junto al cocinero Paco Navarro. Los tres en uno de l os comedores del Willy que preside una barca. Foto: Cosasdecome

Cristina y Antonio López junto al cocinero Paco Navarro. Los tres en uno de l os comedores del Willy que preside una barca. Foto: Cosasdecome

 

 

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