El establecimiento, que estará abierto hasta septiembre, ofrece productos sin gluten ni lactosa.

 

Rafael Trujillo y José Manuel López Vega -Zipi- han abierto Atípico, una hamburguesería junto a la muralla de Zahara de los Atunes, donde se instala el mercadillo artesanal. El proyecto es singular. Para empezar, se trata de una terraza que, en principio, durará hasta el mes de septiembre. La carne que utilizan para sus hamburguesas es toda de retinto y de ganadería propia: la de la familia de Rafael. Y, por último, ofrecen toda su carta sin gluten o lactosa.

Es la primera vez que estos socios se embarcan en un negocio hostelero; ambos son unos apasionados de las hamburguesas y decidieron dar el paso adelante tras convocar a una treintena de amigos para probar cómo recibían sus recetas: la respuesta fue muy buena, por lo que se animaron a emprender. De todos modos, han preferido empezar sin local hasta ver cómo funciona el negocio. No descartan que, si todo va bien, después del verano abran en un establecimiento ya fijo. De momento no tienen de qué quejarse, porque abrieron el 30 de junio con la idea de vender una treintena de hamburguesas al día y están vendiendo entre 80 y 90… y ya tienen clientes que repiten y hasta quien ha probado toda la carta.

Pero ¿cómo es la carta? Empieza con tres entrantes: Nachos con queso y guacamole, Patatas crispy bacon y Pollo crujiente. A continuación, el surtido de hamburguesas: la Típica, la Trufada, la Guacamole, BBQ, Shake shack, La Barata y la Chicken Little. Los precios van de los 6 euros de La Barata, que lleva carne de retinto y cheddar o los 7,90 de la Chicken Little, a los 9,90 del resto de burgers. Se puede pedir un menú con patatas y bebidas que cuesta 8, 9,90 u 11,90 euros, según con qué tipo de hamburguesa se combine.

La idea, explica Rafael, es que se pueda cenar en Atípico por menos de quince euros por persona, pero sin renunciar a la calidad. Explica que esta es alta. Las hamburguesas se hacen con la mezcla de piezas de retinto seleccionados por ellos y las salsas y encurtidos son caseros; en realidad, explica, todo lo hacen ellos salvo el queso y el pan, y se han encargado de buscar buenos proveedores. Incluso la carne es de ganadería propia, de Herederos de Rafael Trujillo Cabanes (más información aquí).

Otro de los puntos que destacan es que toda la carta está disponible sin gluten ni lactosa, lo que han decidido debido al número cada vez mayor de personas que sufren intolerancias alimentarias. El pollo frito, explica, lleva leche sin lactosa y harina de garbanzo y maicena, tienen queso sin lactosa y una plancha específica.

Atípico abre junto a la muralla de Zahara de los Atunes de jueves a domingo desde las ocho de la tarde y hasta la una y media de la madrugada. En la terraza disponen tanto de mesas altas como bajas, y también se puede comprar la comida para llevar. El teléfono para hacer los encargos y recoger en el local es el 601508952.

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