Rafael Romero Gálvez crea este destilado después de tres años de pruebas.
Romegal es el nombre de la ginebra de Medina Sidonia, un acrónimo nacido de la fusión de apellidos de su autor, Rafael Romero Gálvez. También es fruto de tres años de trabajo, que han dado como resultado una ginebra cítrica y de sabor suave, aunque con un grado más de alcohol de lo que suele ser habitual en esta bebida.
La ginebra. Imágenes cedidas.
Romero explica que es un amante de la ginebra que siempre quiso emprender, así que se informó sobre las posibilidades de entrar en este mundo y, como lo vio viable, comenzó a formarse. La preparación de la ginebra, para la que ha contado con el asesoramiento del destilador Carlos Barranco, ha sido un proceso largo, que finalizó hace dos meses cuando, finalmente, una prueba consiguió el resultado soñado.
Según su autor, la ginebra, elaborada con ocho botánicos incluyendo un enebro de calidad, tiene un toque cítrico y es «suave, fácil de beber, no empalaga». Entre sus ingredientes están el kumquat, la cáscara de pomelo y la de lima peruana. Lo que no hay es azúcar añadido, y se han escogido ingredientes libres de pesticidas. La ginebra tiene 41 grados, uno más de lo que suele ser habitual en esta bebida, porque con esta graduación consiguieron el sabor que les gustó, explica Romero.
Ya se han embotellado las 1600 primeras ginebras, que han tenido muy buena acogida en los primeros días de lanzamiento. Se pueden encontrar en establecimientos asidonenses (supermercados, y también en la hostelería) y también se puede comprar en internet a través de la página web de El Corte Inglés (a partir del viernes 11 de junio) y de Amazon (desde el martes 8 de junio). Ante la expectación que ha levantado la ginebra, próximamente se embotellarán 2.000 más.
Actualmente, el proceso de fabricación de Romegal se realiza en Madrid, porque hacen falta 18 meses de experiencia para conseguir la licencia para poder montar su propia destilería. Cuando pueda hacerlo, la producción se trasladará a Medina Sidonia, explica Rafael Romero.
