El cocinero Enrique Hidalgo, el creador de La Marmita, estrena nuevo proyecto. Arrebol, un espacio de cocina creativa situado en la la calle Santa Teresa de Jesús donde comenzó hace más de 2 años

 

«Necesitaba el contacto diario de la cocina, crear cosas y por eso he decidido volver, de alguna manera, a mis origenes, a mi establecimiento de la barriada de La Laguna, donde comencé hace poco más de años,  el 1 de diciembre de 2015».

El cocinero Enrique Hidalgo, 33 años, diplomado por la Escuela de Hostelería de Cádiz, ha decidido abandonar «La Marmita» el proyecto en el que estaba junto a otros socios y que les llevó a poner en marcha La Marmita Centro en la calle Buenos Aires, local que continúa funcinando con ese nombre.

Hidalgo ha puesto en marcha «Arrebol», un establecimiento que ocupa el local de la primera Marmita, la que abrió en diciembre de 2015. El local
abrió el pasado 27 de febrero y abrirá, en principio, todos los días menos los domingos en horario de
almuerzos y cenas. Arrebol es como se conoce al color rojo que adquieren las nubes cuando son iluminadas por el sol. «Vimos un atardecer con esas nubes. Me gustó el nombre y aquí está».

Hidalgo se ocupará de la cocina, mientras que su hermano Antonio, será el que se ocupe de la atención al público en los dos comedores del establecimiento, uno situado junto a la barra y otro en un pequeño sótano.

Los hermanos Antonio y Enrique Hidalgo en Arrebol. Foto: Cedida por el establecimiento.

Los hermanos Antonio y Enrique Hidalgo en Arrebol. Foto: Cedida por el establecimiento.

Arrebol es como se conoce a las nubes que se forman al atardecer. «Me parece un momento muy bonito y por eso lo hemos elegido». La carta está integrada por una veintena de platos, todos pensados para compartir.

El cocinero mantiene sus éxitos de «crítica y público» como sus famosos cucuruchos de tartar de atún y guacamole (3 euros las dos unidades), el mejillón con plancton (3 euros dos unidades) o el bocadillo de calamares (un pequeño mollete japonés hecho al vapor y relleno con puntillitas fritas y mayonesa de lima). -3,5 euros-

Los cucuruchos de atún y guacamole, un clásico de la cocina de Enrique Hidalgo. Foto: Cedida por Arrebol.

Los cucuruchos de atún y guacamole, un clásico de la cocina de Enrique Hidalgo. Foto: Cedida por Arrebol.

Todos los platos tienen un toque creativo donde el cocinero juega con productos locales pero interpretados con fórmulas que integran varias culturas. Así propone una versión del serranito en el que sustituye el pan de bocadillo por un mollete japonés que rellena con pluma ibérica, jamón y pimiento de Padrón (3,5 euros).

La pringá de la berza sirve de base para el relleno de una gyoza (empanadilla al estilo japonés) y ofrece también la corvina en un ceviche (plato peruano donde el pescado va crudo y macerado en un aliño) con verduras (8,9 euros).

Uno de los estrenos son unos lomos de salmomentes del estrecho hechos a la parrilla y que llevan como guarnición un arroz de langostinos (11,9 la ración). También se hace una lasaña, que se monta cuando la pide el cliente, con un fondo de guiso de rabo de toro que se acompaña con verduras con un toque picante, setas y una bechamel realizada con queso de cabra.

El cocinero se atreve con una versión novedosa de las papas con chocos en la que estas van confitadas, acompañadas del jugo del guiso y con el choco hecho a la parrilla para mantener al máximo sus característicos. El último toque original del plato es un alioli de orégano.

El cocinero señala que «confiaremos en el carnicero Paco Melero de Vejer para el tema de la carne. «Ya utilizamos su carne de ternera de La Janda para una hamburguesa (9,9 euros) pero queremos tener más platos con este producto».

Hay clásicos también como la ensaladilla, en este caso de pulpo a la gallega (5,9 euros), o las croquetas, realizadas con
langostinos y acompañadas con un ajillo cremoso (0,95 la unidad).

Los postres cambian cada día y también hay una carta de una docena de vinos que se sirven por copas. Hay jereces como la manzanilla de las bodegas Juan Piñero de Sanlúcar, el moscatel Lerchundi de bodegas Caballero o el vino de naranja de Vejer, además del tinto Garum de las bodegas de Luis Pérez de Jerez.

Horarios, localización, teléfono y más datos de Arrebol, aquí.

El bocadillo de calamares de Arrebol, está hecho con pan de estilo japonés y puntillitas. Foto: Cedida por Arrebol.

El bocadillo de calamares de Arrebol, está hecho con pan de estilo japonés y puntillitas. Foto: Cedida por Arrebol.

 

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