El Consejo Regulador otorga el primer premio al mosto que Juan Francisco Pulido elabora en su viña, Alventus, y vende en su mosto, El Piraña.
Es la «auténtica savia de este laborioso pueblo». Así define el Consejo Regulador de los vinos jerezanos al mosto de Trebujena, premiado este año en su IV Concurso por partida doble; en la categoría de mostos artesanos han conseguido dos premios, los dos primeros.
El Mosto El Piraña vende durante su periodo de apertura, de octubre a marzo, los 7.000 litros de mosto que Juan Francisco Pulido reserva para el establecimiento. Allí, este vino joven se deja acompañar por tapas frías de lunes a viernes, y una gran variedad de platos caseros en cuando llega el fin de semana. En marzo, cuando cierra, no queda ni una gota. Normalmente, cuando lo ve escasear deja de vender botellas para llevar y sólo lo sirven en el local para poder culminar la temporada en marzo, como es costumbre. 7.000 litros (10.000 kilos de uva) no son toda la producción de Alventus. Cada año salen de allí 60.000 kilos de uva, de los que 50.000 van a parar a la cooperativa.
No es la primera vez que el mosto de El Piraña consigue el premio del Consejo, ya que hace tres años obtuvo el mismo galardón, pero en esta ocasión se siente doblemente premiado porque el segundo premio de la categoría de mostos artesanales ha ido a caer a manos de otro trebujenero, Francisco Emilio Moyano, por un mosto hecho con sus uvas, según explica.
Trebujena, con sus dos cooperativas vinícolas (Virgen de Palomares y Albarizas) está considerada como zona de producción de los vinos jerezanos, pero no como zona de crianza.
El tercer premio de mostos artesanales ha sido para Emanuel Pemán, de Viña El Vínculo de Jerez. Había otra categoría, la de mostos presentados por bodegas, que se han llevado tres cooperativas. El primer y tercer puesto han ido para Sanlúcar, concretamente para Virgen de la Caridad y Covisán, repectivamente. El segundo ha sido para la cooperativa católico-agrícola de Chipiona.
