Antonio López Fernández, el gerente de la Venta El Raspa, señala que este plato surgió por casualiadad, hace 3 o 4 años. Ponían las angulas al ajillo pero como no había, se les ocurrió hacerlo con camarones y al final se ha convertido en el plato estrella de la Venta El Raspa, un local situado en la zona de La Algaida y especializado en carne de caza.
Ya el Colegio había sido advertido de la existencia de esta maravilla por parte de la tapatóloga Lola López de la Orden (ver aquí su informe tapatológico) y por eso la entidad envió al lugar un equipo de inspectores que corroboraron el informe de De la Orden y gastaron hasta 3 vienas de pan en su trabajo «de campo» ya que el aceitito del ajillo es de los de mojar pan.
El plato tiene varios aciertos. El primero está en utilizar camarones pequeños, de los que no oponen ninguna resistencia al masticado. Su presencia es abundante. Se los proporciona la empresa Angulas de Trebujena y están suavemente condimentados con ajo y guindilla. El toque magistral se lo ponen unos huevos fritos que llevan por lo alto. Se puede pedir uno por comensal o más por cada comensal y se puede pedir tambien sin huevo, aunque el plato gana con su presencia, según la opinión de los inspectores.
El plato se cotiza entre 12 y 15 euros dependiendo de los huevos que lleve y la ración es abundante.
El descubrimiento pertenece a la ciencia de:
Mariscodoncia. La mariscodoncia es la ciencia que estudia el marisco en cualquiera de sus manifestaciones.
…Y para acompañar
