Paco González señala: «No sé si conoceis este sitio, supongo que no. Típico bar de polígono industrial, en el parque empresarial de jerez, en la calle Einstein. Se llama Bar Chiko, mote de Jesús, el propietario, es pequeño y modesto comparado con el histórico MayPa. Lo lleva un matrimonio, él atiende barra y mesas y ella cocina. Lo hace fantásticamente, cocina casera siempre buena. Las acedías y pijotas fritas, siempre frescas y de calidad de lunes a viernes, precio de menú razonable. Pero todo eso no me habría hecho molestarme a escribir. La razón es la ensaladilla. Soy un auténtico aficionado, de listas negras, blancas, que me muevo por toda la provincia solo para probarlas, fiel discípulo de la ciencia del ensaladillismo. Esta es de modalidad al pegotón y amariscada con gambas. Con muchas gambas, con sabor a gambas, con mayonesa suave y papa tierna y siempre en su punto. La tapa bien servida sabe a poco. Muchos cocineros de excelsos restaurantes de relumbrón deberían acercarse a aprender a hacer ensaladilla. Ahí lo dejo.»

El tapatólogo acompaña su informe con esta foto: