Descripción

Hay platos con nombres muy imaginativos y uno de ellos es este típico de Conil que se hacía por los campos en la Posguerra Española, a mitad del siglo XX. El restaurante Blanco y Verde de Conil conserva en su carta unas cuantas “joyas” de la cocina conileña y, entre ellas, estas papas con moscas que se llaman así porque el guiso de verduras se aromatiza con mucho orégano, cuyas hojas sueltas recordaban a las alas de las moscas, de ahí su nombre.

Esta receta pertenece a la copropietaria y jefa de cocina, Antonia Moreno Ramirez. Es uno de los platos habituales de la carta, aunque no lo tienen todos los días y lo van alternando con otro amplio grupo de guisos antiguos de la población. Cada día tienen, al menos, dos de ellos disponibles. Antonia señala que aprendió a hacer este guiso de su madre Isabel Ramirez Pérez, cuando la veía guisar en la casa que tenían en la zona de “La Vigia”, una zona alta de Conil conocida así porque allí tenía La Marina un puesto de observación de la costa.

Antonia señala que era un plato “que se hacia habitualmente, sobre todo cuando en casa no había otra cosa que fuera la verdura que se cogía en la huerta”.

El plato es similar a otros que se realizan en la Bahía de Cádiz con parecidos ingredientes. Así en esta otra zona de la provincia se le llama papas “en escándalo” a un guiso que lleva los mismos ingredientes excepto el orégano y también son similares los ingredientes de un plato que se hace también con estas verduras y al que se le añaden rodajas de pescadilla.

Ingredientes

Ingredientes (Para 4 personas)

  • 4 patatas medianas.
  • 2 pimientos verdes de asar.
  • 1 cebolla mediana.
  • 5 tomates maduros.
  • Orégano salvaje
  • Sal
  • 4 dientes de ajo.
  • Agua
  • Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración

Lo primero es pelar las patatas y troncharlas (partirlas a trozos rompiendolas con un cuchillo, pero no cortándolas). El objeto de esta técnica es lograr que espesen el caldo. Cortamos también en trozos de tamaño generoso los pimientos, la cebolla y los tomates, conservando la piel y solo quitándole la parte por la que se unían al tronco del árbol. Es importante conservar el agua que llevan para darle sabor al caldo. En una cacerola a fuego mediano se pone el aceite, 4 cucharadas y se agrega la verdura, todo a la vez. Se agregan también los cuatro dientes de ajo partidos en láminas y la sal. Se agrega agua hasta cubrir el guiso y se deja al fuego medio hasta que las patatas estén tiernas, unos quince minutos. Cuando queden tan sólo dos o tres minutos para retirarlo del fuego se le agrega el orégano en ramas. Se sirve caliente y un poco caldoso.

Opcionalmente se le puede cuajar un huevo.