La nueva carta, más corta, trabaja con los mismos productos de antes para conseguir resultados más innovadores. El establecimiento abrirá una zona chill out para aprovechar un entorno que considera mágico.
El Restaurante Punta Carnero ha iniciado una nueva etapa, con un cambio de gerencia y de conceptos. Tras muchos años bajo la gestión de la familia Mora y después de someterse a una reforma en profundidad que creó varios alojamientos en la zona superior, el restaurante cambió de manos. Esa etapa no duró mucho. El 23 de marzo, ha vuelto a abrir sus puertas de manos de Juan Antonio Franco y Mercedes Muñoz con la idea de convertirse en un lugar donde disfrutar con tranquilidad del espectacular paisaje del Estrecho y de una cocina que partirá de los mismos productos que antes para llegar a un resultado diferente.
Lo explica el jefe de cocina, Álvaro Lamas, con experiencia en establecimientos de Málaga, Sevilla y Gibraltar. Él ha diseñado la nueva carta del local, corta y que partirá de los productos que utilizaba la familia Mora y en torno a los cuales se construyó al fama de este restaurante. Eso sí, el emplatado será más moderno. «Buena calidad y presentación, no hace falta más», asegura. La carta -en la que llama la atención el apartado con cinco paellas diferentes- se complementará con sugerencias diarias en función de la temporada.
El restaurante, al contar con alojamientos en la zonas superior, tiene un horario de apertura muy amplio: abren para desayunos y cierran por la noche, aunque la cocina sí tendrá el horario habitual de un restaurante (cierra a las 16:00 y abre a las 20:00 horas). Además, habrá un espacio más para relajarse en la zona ajardinada que existe junto al local, ya que se habilitará como un chillout que permitirá comer y beber con tranquilidad, mientras se disfruta de las vistas, de algún espectáculo y de una zona «mágica».
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