La iniciativa ha llegado este verano a uno de los chiringuitos de Chiclana, pionero de este tipo de establecimientos.

 

Ocho establecimiento de la provincia se han sumado ya al Proyecto de Cardioprotección de la Hostelería Gaditana impulsado por el enfermero Ángel David Bohórquez. Y este verano, por primera vez, un chiringuito playero se une a la lista de los negocios que cuentan con un desfribridor y personal preparado para utilizarlo.

El enfermero recuerda que integrarse en este plan supone «apostar por salvar incluso nuestra propia vida» y hace balance. Uno de los primeros en tomar conciencia fue El Farito de Chiclana, donde habían tenido una desagradable experiencia que les hizo tomar conciencia. También estaban muy concienciados en La Venencia de El Puerto, donde habían descubierto por propia experiencia lo importante que era disponer de un desfibrilador.
El tercer establecimiento se convirtió en el primer pescadero en Andalucía -y quizás de España- en tener un local cardioprotegido: Antonio González, que tiene su establecimiento en el barrio de La Estrella de Ubrique.

Alma de Villamartín ha sido de los últimos establecimientos en incorporarse al proyecto. Fotos cedidas.

Alma de Villamartín ha sido de los últimos establecimientos en incorporarse al proyecto. Fotos cedidas.

Desde la puesta en marcha de la iniciativa, Bohórquez había llamado la atención sobre la situación estratégica de las ventas, muchas veces aisladas y en zonas rurales. Y, de momento, ha conseguido que una esté cardioprotegida: la de La Junta de Los Ríos. No sólo se benefician de la medida los clientes y el personal del establecimiento, sino también las familias que residen en las cercanías.

Desde entonces, la venta se erige en referente provincial en contar con este servicio y es una de las pioneras de toda Andalucía; no obstante tanto su gerente como el promotor del proyecto esperan que se vayan sumando algunas más a esta iniciativa.

Por último, se han sumado un establecimiento de reciente apertura en Villamartín, Alma, el Restaurante y Club Naútico de Conil y un primer chiringuito, el Albatros de Chiclana que también fue el pionero en nuestra provincia en contar con un desfibrilador no sólo para sus clientes sino también para los bañistas de sus alrededores «a los que espera no tener que socorrer», puntualiza el enfermero. Se puede contactar con Bohórquez a través del teléfono 677447360.

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