Hay las tradicionales pajarillas y sangre en tomate, pero también langostinos en tempura y salsa agridulce, gioshas y fideos yaki udon. La carta de este nuevo establecimiento de Olvera refleja la experiencia en las cocinas de su propietario.

 

Eduardo Pérez es ingeniero técnico industrial, pero su carrera profesional la ha desarrollado entre fogones porque es algo que, explica, siempre le ha gustado. Estuvo varios años trabajando en un restaurante japonés de Barcelona y después volvió a su pueblo natal, Olvera, y se empleó en bares del municipio que ofrecen recetas de comida tradicional. Así que cuando le ha llegado el momento de abrir su propio establecimiento, lo ha hecho con una carta que mezcla ambas cocinas. Ha creado el primer bar del mundo con un menú japolvereño.

Eduardo explica que, pese a que hasta ahora había trabajado siempre por cuenta ajena, tenía la idea de emprender por su cuenta, ofreciendo una gastronomía diferente a la que se suele encontrar en la localidad serrana. Así que se hizo con el local que antes ocupaba el bar las 3 C, en la avenida Julián Besteiro. Sus propietarios son los dueños del Hotel Mesón Fuente del Pino, quienes le han ayudado tanto a la hora de poner en marcha el nuevo negocio que Eduardo decidió homenajearlos recuperando el nombre que tenía el local cuando estaba bajo su dirección, antes de que abrieran el hotel: El Corral de la Pacheca.

Pajarillas en salsa. Todas las fotos han sido cedidas por el establecimiento.

El nuevo local, inaugurado a mediados de enero, cuenta con terraza en el interior y con una barra larga y mesas bajas, en el interior. Además, hay una barra más pequeña, con vistas a la cocina.

En el establecimiento se puede almorzar y cenar, y también desayunar entre semana con molletes de la localidad. Para comer hay tapas, medias raciones y raciones. Está la parte olvereña del menú, con pajarillas en salsa (es el páncreas del cerdo), sangre en tomate o callos de ternera, y la parte japonesa, con gioshas, fideos yaki udon o langostinos en tempura con salsa agridulce.

La barrita pequeña.

El menú se completa con platos como el lagarto con wok de estas con salsa teriyaki, un salmón con salsa japonesa, o platos más propios de la gastronomía marroquí como el cordero -o el pincho de cordero- con couscous. También ofrecen unas tostas originales, como una con salmón y una mermelada de gin tonic que elaboran ellos mismos.

Dirección, teléfono y más sobre el establecimiento, aquí.

 

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