La manzanilla, una de las más antiguas de Sanlúcar, cumple un siglo. El nombre, en una original operación de marketing de la marca,  se le puso en honor a la cupletista más famosa de principios del siglo XX y que creó coplas tan famosos como ven y ven o tápame

Delgado Zuleta celebra el centenario rediseñando la presentación de la botella que se vende ya en 24 paises

 

Cuatro años se hizo esperar Aurora Purificación Mañanós Jauffret, natural de Bilbao,  para dar su sí definitivo a que una manzanilla de Sanlúcar, además de  un amigo, se pudiera comercializar con su nombre. Y es que todo lo que tocaba «La Goya», la cupletista más famosa de los principios del siglo XX, se volvía oro…bueno en el caso de la manzanilla el dorado ya lo traía puesto de casa.

Pero Tomás Delgado Ñudi, que por entonces regentaba la empresa era un hombre paciente. En Delgado Zuleta, deben saberse bien lo de los tiempos, porque la bodega se fundó en 1744. En el año 1914 Tomás ya registró la marca. La Goya pasaba largos periodos de descanso en Sanlúcar, en casa de los Delgado, con lo que al final accedió a que su nombre presidiera la etiqueta dorada de la manzanilla, una característica, el dorado del nombre, que sigue manteniendo cien años después. Tomás Delgado culminaba así una de las primeras grandes operaciones de marketing que vivió el mundillo de las bodegas sanluqueñas, entonces, dedicadas preferentemente a surtir de vinos a las de Jerez, por lo que comercializaban muy pocas botellas.

Conseguir que La Goya le diera nombre a su manzanilla era como si ahora alguna firma de la zona lograra que Ronaldo, el que era del Madrid o Shakira, cedieran su nombre para un vino. Aurora Purificación lo revolucionó todo en su época. De sus labios salieron tres cuplés que hoy en día aún se cantan, aunque sea en su versión de gran cachondeo. Lo del tapamé, tapamé, tapamé, que tengo frío, lo del ven y ven o Balancé fueron tres de sus grandes éxitos.

La Goya trascendió todo. Las cupletistas cantaban normalmente en tabernas, pero ella llegó a llenar teatros, a cambiar la estética de la ropa que se utilizaba para los espectáculos y además asistía a los foros más ilustrados porque era una mujer de una gran cultura. Sus crónicas más de revista del corazón señalan que era bastante «modosita», muy alejada del tópico de la frivolidad. Los que quieran conocer más acerca de La Goya, que pinchen aquí, para ver la Wikipedia.

Una de las manzanillas más antiguas

La Goya es una de las manzanillas con nombre propio y embotellada más antigua. La primera que se embotelló y se comercializó fue «La Pastora» de Barbadillo, según indica Francisco Odero, un estudioso de este apasionante mundo y que cuenta con una colección de 130.000 etiquetas de jereces clasificadas y datadas. La Pastora se empezó a comercializar en torno a la década de los 70 del siglo XIX. La Goya se estrenó en el año 1918, hace ahora un siglo.

Cartel publicitario de La Goya para la exposición mundial de Sevilla de 1929. Foto: Cedida por Delgado Zuleta

Cartel publicitario de La Goya para la exposición mundial de Sevilla de 1929. EN la imagen se ve también el sello que distigune a la firma como proveedora de la Casa Real. Foto: Cedida por Delgado Zuleta

El vino estaría presente luego en la exposición mundial de Sevilla de 1929 e incluso se hicieron carteles especiales para ese acontecimiento, como puede verse en esta imagen.

Jorge Pascual es el actual gerente de la firma. Fue presidente del Consejo Regulador del Jerez, culto, de palabra sosegada, ha realizado en los últimos años, desde que se hizo cargo de la dirección de la bodega en el año 2011, continuos esfuerzos por darle más brillo a la etiqueta insignia de la casa. Uno de sus objetivos ha sido colocar a esta manzanilla, que pasa por siete criaderas antes de venderse y con una crianza más larga de lo habitual, en la gama alta del mercado. Hace un siglo su predecesor Tomás Delgado ya lo vió claro y por eso buscó «a la más grande» para darle nombre a la joya de la casa.

Pascual señala que La Goya no daría su gran salto, al igual que el resto de sus compañeras de Sanlúcar hasta la década de los 60 del siglo XX. «Hasta entonces se embotellaba muy poco. La manzanilla era un vino de consumo local y se solía vender directamente de los barriles». En la década de los 60 se juntan varios factores: Los vinos de Jerez buscan los mercados internacionales y suben los precios. Es el momento perfecto para que la manzanilla, con precios más competitivos, se adentrara en mercados tan importantes como la feria de Sevilla, de la que se ha convertido en su vino característico. La manzanilla conquistó el mercado local y luego ha saltado al nacional y al internacional, ha crecido de forma natural, por decirlo de alguna manera.

La Goya sigue siendo un vino de ventas especialmente nacionales. A pesar de que ya está presente en 24 paises, en España se venden al año 10.000 cajas de este producto, mientras que las exportaciones se quedan en unas mil.

En la actualidad La Goya se comercializa en varias presentaciones, tratando de llegar a los clientes más sibaritas. Así a la típica botella de tres cuartos de litro se une una versión «en rama», vino sin filtrar, con unas condiciones más cercanas a como si se bebiera recién sacada de la bota, un formato «magnun», en botellas de litro y medio y «Goya XL», unas sacas seleccionadas por el equipo de enólogos de la bodega en función de su calidad. Esta última sería como la gama «más alta» del producto». (aquí más información sobre estos productos).

Nueva presentación

Delgado Zuleta ha querido celebrar el centenario de su vino, un hito al que es dificil de llegar, cambiando la presentación de su botella, de la botella más vendida, la de 3 cuartos de litro y para ello ha escogido a una de las firmas de más prestigio en lo que es la rama gourmet de alimentos, ideólogo, la firma liderada por el diseñador gráfico Pedro Alvarez.

La Goya nueva imagen

Del trabajo se ha ocupado especialmente la mano derecha de Alvarez, Raúl Reguera. La idea era darle «esplendor» a esta marca centenaria a través de su presentación. Para ello le han dado mayor protagonismo al nombre de La Goya al que «hemos quitado las comillas, porque era como algo que constreñía a la marca, que la limitaba y nosotros queremos expandirla» señala de una manera muy gráfica Jorge Pascual.

Ahora también debajo del nombre de La Goya aparece el nombre completo de la cupletista y se ha resaltado el nombre de la bodega que también va en color dorado. Se resalta el sello de proveedores de la Casa Real y se hace referencia a su larga crianza.

En la parte baja se incluyen dos medallones, uno con la cara de Aurora Mañanos de pérfil, como si fuera una moneda y la corona de proveedores de la Casa Real, en este caso duplicado.

La nueva imagen se presentó en un acto público que tuvo lugar en El Corte Inglés de la plaza del Duque de Sevilla. Allí, en una fiesta organizada por la agencia de comunicación Probando Probando, la manzanilla compartió protagonismo con otros productos gourmet andaluces como los quesos de Pajarete de Villamartín, la conservera Herpac de Barbate, los chicharrones y las ostras de Ostrea Sur de Sevilla, o los productos ibéricos de Manchenieto de Mairena del Aljarafe, todo acompañado con los picos de Obando de Utrera.

La historia de La Goya en imágenes

Carroza patrocinada por La Goya en las fiestas de la Vendimia de Sanlúcar de 1929. Foto cedida por Delgado Zuleta

Carroza patrocinada por La Goya en las fiestas de la Manzanilla de Sanlúcar de 1929. Foto cedida por Delgado Zuleta

Cartel promocional de La Goya. No conocemos su fecha. Foto: Cedida por Delgado Zuleta.

Cartel promocional de La Goya. No conocemos su fecha. Foto: Cedida por Delgado Zuleta.

Anuncio de la manzailla La Goya en 1973. Foto: Cedida por la bodega.

Anuncio de la manzailla La Goya en 1973. Foto: Cedida por la bodega.

La última imagen de La Goya, la que se estrenó en el 2014, todavía con el nombre entre colmillas. Foto: Cedida por la bodega.

La última imagen de La Goya, la que se estrenó en el 2014, todavía con el nombre entre colmillas. Foto: Cedida por la bodega.

Goya XL, la gama más alta de esta manzanilla. Foto: Cedida por la bodega Delgado Zuleta.

Goya XL, la gama más alta de esta manzanilla. Foto: Cedida por la bodega Delgado Zuleta.

Agradecemos a la agencia de comunicación Probando Probando su colaboración para la realización de este reportaje.

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