El establecimiento chiclanero ha recreado un comedor del mítico buque en un reservado, donde hará cenas tematizadas con el menú original y con personal y clientes vestidos de principios del SXX. No faltarán ni los famosos violinistas.

 

Para la ocasión, la etiqueta exige ir vestidos como en la primavera de 1912. Recibe a la entrada el capitán Edward John Smith, con quien nos hacemos unas fotos antes de tomar los pasajes, embarcar en el RMS Titanic y disfrutar de una elegante cena en uno de los comedores de cubierta, amenizadas por unos violinistas a los que la historia ha hecho famosos. No estamos en Southampton; estamos en Chiclana. Concretamente, en Restaurante Popeye.

Al frente del establecimiento están Tomás y Francisco Mayo, que llevaban dándole vueltas a la idea desde hace un año, y al fin la han hecho realidad: han transformado un reservado, con capacidad para unas 25 personas, en uno de los comedores del mítico barco. Concretamente se trata de uno de los comedores de cubierta, el de babor, que utilizaba la primera clase; el Titanic tenía varios tipos de comedor según categorías. Se he hecho una copia fiel de toda su estructura en cuanto a medidas, detalles y color. Los baos, bularcanas, barandilla exterior, etcétera, tienen las mismas medidas que los originales. Las lámparas son también réplicas, así como las mesas vestidas con sus faldones…

Durante la semana, el salón funcionará de la manera habitual. El gran cambio viene los viernes y los sábados por la noche, cuando se realizarán cenas temáticas ambientadas en la última noche del transatlántico. Hay que ir ataviado de época -también lo estará el personal- y recibe un ‘doble’ del capital, con el que se puede posar en el fotocool. El pasaje que se recibe también es como el que llevaban los pasajeros del viaje inaugural (y único) del Titanic. La comida es una adaptación de la que se sirvió en la última noche; el menú original era larguísimo, y se ha acortado para dejarlo en seis platos, que se acompañan de los mismos vinos. Hasta la vajilla es una imitación de la original a la que no le falta el escudo de la naviera, la compañía de buques White Star Line. Tampoco faltarán los violinistas y, al final, se interpretará el tema principal de la película Titanic.

La cena se ofrecerá todos los viernes y sábados hasta el 30 de junio por 40 euros, y aunque no se ha celebrado aún ninguna (la primera será el 16 de marzo) parece que este buque sí que llegará a buen puerto: ya hay reservas para todo el mes de marzo y parte de abril.

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