La empresa agrupa toda su actividad en un único local, junto al Puente Azul de Chiclana, y suma la actividad de restauración centrada en cocina marroquí saludable.
La Medina de Tetuán, una pastelería nacida en Chiclana y que en los últimos tiempos se había extendido a Cádiz, ha decidido concentrar toda su actividad en su ciudad natal, pero ampliándola con un restaurante.
Algunos de los platos que servirá el nuevo restaurante. Fotos cedidas.
El establecimiento, abierto en 2016, tiene su sede principal desde finales de 2017 en la calle Fernando Magallanes, en el Puente Azul, donde cuentan con obrador. Este local está actualmente en obras para acoger la nueva actividad de la empresa: un restaurante, que contará con diez mesas en el interior y, posteriormente, con otras diez en terraza.
El local seguirá conservando la actividad de obrador y tienda para despachar pan, dulces, helados y tés, a lo que se añadirá la oferta de una cocina saludable compuesta por la tradicional comida marroquí junto a recetas más novedosas inspiradas en esta gastronomía, como un tajine de carabineros. Habrá una barbacoa donde hacer pinchitos y kefta. Todo será a base de cocina y barbacoa y no habrá frituras, ya que la idea es desarrollar una cocina saludable. Al frente estarán cocineras marroquíes y ya han conseguido un proveedor para conseguir los productos del otro lado del Estrecho, entre los que no faltan las aceitunas aliñadas, los limones encurtidos, las especias o el vino marroquí. La cerveza será local: la Blanca y Verde de Chiclana.
El establecimiento también ofrecerá meriendas, y más, adelante, los desayunos temáticos. También quieren recuperar los batidos especiales que hacían en un negocio anterior, el Shauen de Sancti Petri, como uno que combinaba aguacate, miel y pistacho y que se convirtió en la especialidad de la casa.
La idea es que el restaurante comience a funcionar antes de final de año aunque, de momento, no arriesgan fechas.
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