La empresa centra sus puntos de venta en la capital gaditana y destina los locales chiclaneros a la elaboración.
La Medina de Tetuán nació en Chiclana, y conserva en esa localidad dos locales, aunque ya ninguno de ellos dedicados a la venta, sino a la producción. La empresa de dulces árabes acaba de abrir un despacho en la capital gaditana, en plena plaza de San Juan de Dios. Es el segundo tras el que abrieron hace unos meses en la céntrica calle Ancha.
En el nuevo despacho venden pasteles árabes, junto a un surtido más gaditano (como palmeras, por ejemplo) y panes de diversos tipos. El local funciona de 10:00 a 21:00 horas y cuenta con una terraza en la plaza donde se pueden probar esos dulces acompañados de un café, un té o una variedad de batidos naturales.
La Medina ha decicido apostar centrar la venta en Cádiz y la producción en Chiclana. En esta última localidad, la empresa nació en la antigua Panadería Vela y posteriormente se mudó a un local más amplio. Después convirtieron ese local en obrador y abrieron un segundo despacho en la calle Joaquín Santos. Ahora, este segundo local será el protagonista de una nueva transformación: allí se harán helados artesanales con destino a los despachos gaditanos.
Explica el propietario, Ouafae Amahjour, que ya se están probando los nuevos sabores y lo más probable es que estén disponibles este fin de semana (el del 27 y 28 de abril). Estarán los tradicionales, pero también se quiere innovar jugando con los sabores de los dulces árabes, como los cuernos de gacela, por ejemplo.