Crabbys, un original restaurante situado en Puerto Sherry, en El Puerto, utiliza los molletes del Molino de Abajo en unos originales bocadillos de pescado, marisco y costillas realizado al estilo americano. Uno lo realizan con gambones, otro con calamares y un tercerco con costillas de cerdo ibérico que tienen cocinándose a fuego lento durante tres días

 

Leer la carta de Crabbys ya es una diversión po si sola. Las propuestas llaman la atención. El local está en Puerto Sherry, en el camino del pueblo marinero que termina en la playa de La Muralla. Las vistas desde la terraza son preciosas, con el puente de La Pepa en primer plano.

«Crabbys» es un juego de palabras con el término cangrejo en inglés (crabb) y viene a cuento porque uno de los platos estrella del establecimiento es un plato típico de la Costa de Estados Unidos y que empieza a ser ya conocido en España, un pan relleno con un cangrejo de cáscara blanda empanado.

Estos cangrejos, normalmente importados, son capturados en el momento que están en la muda de su cáscara, una fase de su crecimiento en los que se pueden comer enteros, un proceso similar al que se da en Sanlúcar con los conocidos como langostinos «chiuatos» (aquí más datos sobre los langostinos chiuatos).

Los cangrejos se empanan y luego se frien. Se presentan en un bocadillo con lechuga, tomate y una salsa con un ligero toque picante. El portuense Carlos Juárez, 37 años, cocinero y propietario de Crabbys los vió en Estados Unidos cuando estuvo trabajando allí y decidió montar en su ciudad natal un establecimiento dedicado a este tipo de cocina, muy poco vista en España y practicamente inédita en Cádiz.

El bocadillo de cangrejo. Este va empanado y acompañado de verduras y salsa. Como guarnición patatas fritas de verdad, no congeladas y una ensalada típica americana. Foto: Cosasdecome

El bocadillo de cangrejo de Crabbys. Este va empanado y acompañado de verduras y salsa. Como guarnición patatas fritas de verdad, no congeladas y una ensalada típica americana. Foto: Cosasdecome

 

Pero esta no es la sorpresa más llamativa que te puedes encontrar en Crabbys. Juárez decidió ir un paso más allá. Para todos sus bocadillos utiliza pan artesanal. Para estos bocadillos de cangrejo utilizan uno de brioche que elaboran especialmente para él en la panadería Dolores, situada en la calle Ganado de El Puerto de Santa María.

Su salto al vacio más llamativo lo realizó, sin embargo, con los molletes del Molino de Abajo de El Bosque, una de las versiones más sobresalientes del mollete que se hacen en la provincia de Cádiz (más información aquí).

Juárez los conoció cuando era pequeño ya que parte de su familia es de allí y se le ocurrió recurrir a ellos para su restaurante en El Puerto de Santa María. Con ellos, el cocinero realiza hasta 3 originales bocadillos.

El más llamativo puede ser uno que realiza con gambones. Estos se pelan y su cuerpo se frie en aceite de oliva, el único que emplean para freir en el establecimiento, embadurnados en harina de El Vaporcito. Dentro del pan, ligeramente tostado, comparten espacio con lechuga, tomate y una versión de Juárez de la salsa sriracha, con un toque picante.

Una de las características de Crabbys, un local que se enmarca en la moda por la cocina callejera internacional, es que todas las salsas están hechas por ellos mismos, no son de bote. Lo de Crabbys no es «fast foo» evidentemente. Las patatas que ponen como guarnición a los platos también están hechas por ellos. Las hacen en dos fases, primero las cocinan a fuego lento y luego, antes de servirlas las meten en aceite muy caliente. Son de tamaño generoso y van tiernas por dentro y crujientes por fuera. El plato, que sale por 10 euros, va acompañado también de una pequeña ensalada de col al estilo americano que lleva col y manzana picada con una salsa por lo alto.

Este bocadillo de gambones que Juárez ha bautizado con el nombre de «poor boy» (pobre chico) es una variante de otro bocadillo típico de la Costa de Estados Unidos, el «po’boy» un bocadillo que se sirve en pan de baguette y relleno con langostinos fritos aderezados con salsas mayonesa y ketchup.

El bocadillo d costillla también va en un mollete de El Molino de Abajo de El Bosque. Foto: Crabbys

El bocadillo d costillla también va en un mollete de El Molino de Abajo de El Bosque. Foto: Crabbys

El mollete de El Bosque también es el protagonista de otra de las estrellas de la casa el bocata de costillas (10 euros). En este caso el mollete serrano va relleno con trozos de costillas cocinadas a baja temperatura. Son costillas ibéricas que se han hecho a baja temperatura en el horno durante 3 días. Esto hace que queden extremadamente tiernas. Se deshilachan y se meten en el bocadillo acompañada con una salsa barbacoa que también elaboran ellos mismos y que lleva más de una decena de ingredientes, entre ellos el propio jugo de los huesos de las costillas al cocinarse.

El tercer uso de los molletes de El Bosque está en un bocadillo de calamares. Juárez señala que «son calamares de verdad, pescados en las costas de España». Dentro del pan se acompañan con salsa alioli y se le pone un toque picante si lo desea el cliente. El bocadillo sale por 7,90 euros.

En el establecimiento también se puede encontrar otro clásico del bocadillismo de Estandos Unidos, el de bogavante frito. En este caso si utilizan bogavante americano y el bocadillo, que va en pan estilo brioche también, sale por 18,90 euros.

La carta del sitio va siempre por el lado de la originalidad. Para picar hay unas croquetas de gambas o unos mejillones, con sus conchas rellenas con bechamel y la propia carne del bicho.

También se puede encontrar el «poke» un plato basado en el arroz que está ahora de moda. En este caso lo elaboran acompañando el arroz con atún rojo o con salmón noruego. El plato lleva también verduras y algas y un toque picante.

Para picar unos nachos, que también se elaboran en la casa y que se acompañan con guacamole y unas pequeñas gambas fritas.

En los postres destaca una original tarta de manzana que sirven con torta de aceite de Inés Rosales y helado de vainilla. Originales hasta en las bebidas. No hay Cruzcampo y la cerveza de la casa es Ambar, que también tienen de barril o especial para celíacos.

Horarios, localización, teléfono y más datos de Crabbys, aquí.

El cocinero y propietario del establecimiento, Carlos Juarez, en el comedor de su bar. Foto: Cosasdecome

El cocinero y propietario del establecimiento, Carlos Juarez, en el comedor de su bar. Foto: Cosasdecome

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