El establecimiento lo fundaron en 1986 Elisa Lumbreras y Manuel Domínguez. Todavía hoy, Elisa, sigue ayudando a sus tres hijos, José, Carlos y Manoli Dominguez Lumbreras, que son los que regentan el establecimiento en la actualidad. En 2015 ha sido remodelado.
Sitio con encanto situado cerca de la playa de Bolonia, en El Lentiscal. Cuenta con un aparcamiento para los coches, junto a una pequeña terraza. Dentro la barra desde la que se accede a un salón cubierto y rodeado de cristaleras. El ambiente lo crean José, Carlos y Manoli que conversan con los clientes, les cuentan las novedades de la carta y siempre llevan la sonrisa puesta. A los conocidos, incluso, le cuentan algunos chascarrillos que hacen que las risas sean muy habituales en el comedor. La gastronomía gira en torno al pescado de roca, fresco, seleccionado directamente por José, el mayor de los hermanos, que va a la lonja por él. Las piezas se exponen en la vitrina que hay a la entrada. Lo más habitual es pedirlo a la espalda. Lo sirven abierto por la mitad y con la típica fritada de ajo y perejil por encima. También tienen arroces, marineros o con carabineros, muy solicitados. Antes, aperitivos muy demandados como las tortillitas de camarones, con un toque abuñuelado y muchos camarones, el atún en manteca, que se sirve con pimientos asados y pan de pueblo para untar, o varios tipos de croquetas. También sopa de marisco, chirlas (almejas pequeñas) al ajillo o especialidades como el choco en su tinta o el atún encebollao con tomate. Tienen habitualmente algunos pescados difíciles de encontrar como el mero, del de verdad, o pez limón. En 2014 fueron clasificados dentro de la lista de los 10 mejores chiringuitos de España en una lista realizada por prestigiosos críticos gastronómicos. De todos modos el establecimiento no es el típico chiringuito de playa.