Carmen Gómez Gilabert y Antonio Martinez pusieron en marcha su establecimiento en el año 1982. En principio fue un bar de copas que más tarde transformarian en un pequeño restaurante. El nombre de Iptuci , el nombre de un asentamiento romano de Prado del Rey. Antonia es de familia hostelera ya que sus padres regentaron el famoso bar Antonio Gómez y su hermano José Manuel regenta el restaurante Caicos, también muy conocido en la población.
El local es pequeño y con encanto. Decorado con verduras, objetos de campo y madera tiene capacidad para 25 personas en mesas bajas además de otras altas situadas junto a la barra. Es mejor reservar con antelación. En verano situan una terraza exterior que les permite más capacidad. En lo gastronómico apuestan por el producto local. Las verduras, una de las atracciones de la casa, son de su propio huerto o de agricultores de la zona, mayoritariamente ecológicas. Muy seguido el refrito que hacen con tiras de verdura, que varían en función de la temporada y que frien en aceite con una ligera capa de harina. También alcachofas confitadas o espárragos a la plancha. La otra atracción del local son las carnes de crianza propia. Antonio Martinez se encarga de la granja familiar en la que se crian cerdos, cabritos y corderos cuya carne se consume en el establecimiento, bien asada o en unas jugosas chuletitas de chivo empanadas. Postres también originales como el calostro, la primera leche que da la cabra cuando da a luz, y que aromatizan con canela y azúcar. Vinos de la zona. De lunes a viernes tienen menú del día para almuerzos.
Precio a la carta: Entre 20 y 30 euros (dos platos, postre y bebida). Menú del día menos de 10 euros.
¿Quiere conocer con más detalle como se come en el Mesón Iptuci? aquí una crónica más detallada.
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