Francis Castell y Gonzalo Merello, los propietarios desde 2007 el Mesón Botavino, abrieron este establecimiento en 2011 con la intención de recrear el ambiente de las cervecerías (más información sobre la apertura, aquí). En la actualidad es Gonzalo Merello el único propietario.

Establecimiento con terraza y luego un amplio salón con mesas altas y bajas con bancos, todo de madera clara. También una barra amplia con el expositor de mariscos. La oferta gastronómica está encabezada por los mariscos, y los pescados fritos (boquerones, cazón en adobo, chocos, daditos de bacalao y buchones de merluza).

La oferta se completa con algunas tapas frías como la ensaladilla de langostinos, una tapa que ya triunfa en el mesón Botavino, las papas aliñás o los huevos de choco, tapas típicas todas de este tipo de establecimiento. Hay frituras de casa, tostas de pan de pueblo y algunos pinchos.