Antonio Caramé ha pasado por diferentes restaurantes tanto en Madrid como en la provincia gaditana, entre ellos el Restaurante Sopranis (más información sobre el cocinero aquí). La carta de Caramelo pretende ser un recordatorio de todos los sitios donde ha trabajado.

Destaca que lo más importante es la forma de trabajar, mayoritariamente por reserva, en un ambiente tranquilo en el que lo principal es el cliente. Éste puede avisar de qué vino prefiere previamente y se lo buscan, explica. Otro ejemplo: dentro de lo posible, la cocina también se adapta a las peticiones. El cocinero explica que han realizado fuera de carta, y a petición de comensales, una sopa borsh o un arroz blanco con almejas. El menú lo varian frecuentemente, cada 15 días.

En la actualidad el sitio está cerrado.