El establecimiento abrió en la década de los 50 del siglo XX. A finales de los 80 Antonio Gil y María Aguilar se hacen cargo del local dándole su personalidad actual y la fama por sus tortillitas de camarones. Ahora son los hijos de Antonio y María los que lo regentan. Antonio atienda la barra y sus hermanas Mari Carmen y Gema se encargan de la cocina. El sitio cerró a principios de 2021.

Típico bar de barriada con barra para los habituales y una pequeña terraza en el exterior. El establecimiento se ha hecho famoso por lo bien que ejecuta algunas de sus especialidades en especial las tortillitas de camarones consideradas como de las mejores de la provincia. Las hizo por primera vez María Aguilar y ahora es su hija Gema Gil Aguilar las que las hace con la misma fórmula. También tienen anguilla o anguila, una especie de serpiente de mar que se come frita y cortada a gruesas rodajas.