Francisco Ferreras Jiménez y Candelaria Lozano pusieron en marcha el bar Frasquito, como llamaban a Francisco en el pueblo, en 1979. Ya en 1985 le dan un cambio a la pequeña tasca que habían puesto en marcha para poner algo de comer, dada la buena mano para la cocina de Candelaria. El testigo ha pasado luego a sus hijos Cristobal, José Antonio y Loli que ahora regentan el establecimiento, al que se ha incorporado ya algún miembro de la tercera generación.

Local con una decoración original en la zona de barra, donde hay algunas mesas altas decoradas con máquinas de coser antiguas. Un gran expositor de tapas frías preside la barra. Dentro un salón de estilo más clásico. Destaca la terraza situada junto a un gran muro de piedra de la vecina y espectacular iglesia de Santa María de Gracia.

Aunque en la barra sirven algunas tapas, fundamentalmente de aliños, lo suyo es comer a base de platos con un estilo clásico aunque con vajilla y presentación cuidada y buena materia prima. La carta, no muy larga, toca todos los paltos y los platos más destacados son el bacalao, las carnes ibéricas a la plancha y su famoso revuelto de berenjenas un plato que creo Candelaria Lozano y que ha dado fama al establecimiento. La foto de arriba es de ese plato. Se trata de un refrito de tomate al que se incorporan luego unos pequeños taquitos de berenjena y el huevo revuelto.

La zona de la barra del establecimiento. Foto: Cosasdecome