
Abrieron en octubre de 2016. La iniciativa es de los cocineros Carlos Martínez y Ramón Alvarez, que se conocen desde la infancia. (Más información sobre ellos y el proyecto aquí).
Local de pequeñas dimensiones. Es más bien para comer, más que para tapear. La carta es corta y funcionan con sugerencias según lo que encuentran en el mercado. En este sentido tienen un menú degustación que varía cada día y que el cliente no conoce hasta que le van sirviendo los platos. La cocina es más bien innovadora, aunque sin aspavientos y respetando los saboresl del producto. Buena carta de vinos.
El bacalao con tomate y azafrán, el tartar de salmón y ajoblanco, la torrija caramelizada, el menú ciego (un menú que improvisan a diario con los productos que tienen). La carta cambia con frecuencia con lo que es posible que los platos que recomendamos no los tengan.