Además, el estableciento roteño pone espacio a disposición de reuniones privadas, con menús a elegir.

 

300 metros cuadrados han sido la clave para que el Obrador San Antonio de Rota dé un paso más… o, en realidad, tres pasos más: ahora acogen eventos privados, ofrecen talleres y también comida para llevar específica para celebraciones.

La sala. Todas las imágenes han sido cedidas.

Los 300 metros están en el polígono industrial Villa de Rota. Se trata de la nave contigua al obrador ya existente, con el que se ha hecho la firma y en el que han instalado las cocinas y pastelería y que han dado espacio suficiente para materializar estos proyectos. La dirección exacta es el número 1 de la calle Orfebres, y allí se darán los cursos y tendrán lugar las reuniones privadas.

Lo explica Inmaculada Ruiz-Mateos. La sala de formación acogerá los talleres que la empresa oferte, aunque también está abierto a grupos particulares que quieran recibir algún taller concreto. El modelo que se quiere seguir es, en cualquier caso, de grupos de un máximo de 16 personas que no sólo aprenderán a elaborar la preparación en cuestión, sino que participarán en una degustación relacionada y acompañada por otros productos. Por ejemplo, el taller para aprender a hacer pan de masa madre (más datos aquí) conlleva una cata de diferentes tipos de pan.

La otra novedad son los eventos particulares, para entre 10 a 16 personas sentadas y 25 si el acto es de tipo coctail. En el futuro, cuando se adecue el exterior, la cifra podrá ampliarse. El grupo contará con las instalaciones exclusivamente para ellos y tendrán un menú personalizado.

Una comida para llevar a ocasiones especiales

La comida para eventos es, precisamente, el tercer servicio puesto en marcha. Se trata de cocina para llevar, con un menú a elegir entre distintos tipos de entrantes, primeros y segundos. No se trata de comida para el día a día, sino platos más elaborados y propios de celebraciones. Ya han tenido los primeros encargos, por ejemplo durante la jornada de Reyes, en la que un grupo pudo probar platos como un crujiente de tataki de atún, crema de espárragos con menta o ensalada de pato con frutos rojos. Explica Inmaculada que todos los que se ofertan tienen algo en común: son platos fáciles de poner a punto en casa.

Más información sobre el obrador, aquí.

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Quiero probar los distintos sabores de un jamón