El cocinero José Antonio Morales, jefe de cocina de Paradores, se hace con el negocio que ya llevó su padre hace treinta años: el bar de la piscina de El Gastor, que ha convertido en un gastrobar donde realiza catas y jornadas temáticas.

 

Nunca dejar un trabajo para abrir uno propio fue más un «lanzarse a la piscina» que en el caso de José Antonio Morales. El año pasado, este jefe de cocina de Paradores decidió dejar aparcado su trabajo para hacerse con el negocio que ya había llevado su padre tres décadas atrás: el bar de la piscina de El Gastor. Ahora, en este establecimiento -bautizado como Gastrobar La Piscina- se celebran catas y jornadas gastronómicas y se ganan premios.

La trayectoria de José Antonio como cocinero ha estado, hasta ahora, ligada a Paradores: ha trabajado en Ronda, en Trujillo, en Lorca… Ha llegado a ser jefe de cocina en la empresa estatal, ha recibido cursos por toda España y se ha proclamado campeón del concurso de pinchos y tapas que enfrenta a los cocineros de estos hoteles y que tiene como escenario Madrid Fusión.

Pero todo este recorrido no le hizo olvidarse de su pueblo, El Gastor, el balcón de los pueblos blancos, con menos de 2000 habitantes y unas increíbles vistas. Su padre había llevado el bar de la piscina municipal hacía más de treinta, y en la piscina se encontraba él cuando le vino la idea a la cabeza: dejar Paradores y emprender en el lugar donde se había criado.

Detalle de una de las mesas. El local fue reformado en enero.

Detalle de una de las mesas. El local fue reformado en enero.

Así que pidió la excedencia en la empresa pública y empezó a montar su propio negocio: se tiró a la piscina llevando su gastronomía a este pequeño municipio serrano el pasado verano. Desde el establecimiento, que cuenta con unas vistas impresionantes al municipio y que también reformó, está sorprendiendo con un menú degustación que cuesta quince euros y que se ha convertido en lo más valorado del lugar. Mojete de tomate encurtido ecológico con alcaparras, pepinillos, cebollas rojas y sardina ahumada, Atún en tataki con cama de pimientos rojos asados y un toque picante y cítrico, Arroz negro acompañado por un alioli de almendra marcona, Pluma ibérica con salsa gaucha y parmesano… más el postre. Es un «restaurante donde se puede disfrutar de los exquisitos y creativos platos propios de un profesional como es él», explicaban desde el blog El Paladar de Inés.

Crunch de bacalao ahumado, tártara y huevas de mar.

Crunch de bacalao ahumado, tártara y huevas de mar.

Además, con el fin de atraer a visitantes a la zona, en otoño e invierno realizó seis catas  maridadas con vinos de toda España y productos de kilómetro cero. Y ahora se encuentra inmerso en unas jornadas gastronómicas a la Willy Fog que dan la oportunidad de conocer la cocina de otros países. Desde la piscina de El Gastor, ya se ha’visitado’ Tailandia, Marruecos, Italia… esta semana, le toca a México (aquí, el evento). Y así, hasta el verano, cuando habrá, según promete, algo «muy sugerente» para los que acudan hasta allí.

La merluza premiada en la Ruta de la Tapa.

La merluza premiada en la Ruta de la Tapa.

Sin haber cumplido un año, el Gastrobar La Piscina ya se ha hecho con el primero premio de la Segunda Ruta de la Tapa de El Gastor gracias a una Merluza albarada con velo ibérico y emulsión de guisote gastoreño.

José Antonio Morales

José Antonio Morales

Teléfono, dirección y más datos de este establecimiento, aquí.

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