El establecimiento de Costa Ballena se transforma  debido a las peticiones de los clientes: ahora cuenta con una cocina que ha permitido reforzar la oferta gastronómica.

 

Priscilla Lozano Parra y Santiago Pérez-Luna abrieron Cátalo en Costa Ballena hace casi dos años con la idea de consagrar el establecimiento a los vinos, aunque también tenían una zona dedicada a la degustación de productos de calidad (más información sobre la historia del establecimiento, aquí). La oferta gastronómica gustaba a los clientes. Poco al poco introdujeron algún plato, como algún pescadito o carne gallega… y la cosa fue a más. De esta forma, decidieron cambiar el local para crear una cocina para satisfacer el hambre de cosas calentitas que mostraban los clientes.

Ahora, Cátalo sigue teniendo los productos de antes, como el foie, bacalao la vizcaína o a baja temperatura con salsa de langostinos, arroz del señorito, hamburguesas, crepes naturales, fideuá al horno… Recetas más elaboradas gracias a las nuevas instalaciones y, según indica Priscila, de mercado.

La reforma del local no sólo ha creado la cocina. En Cátalo se han empleado a fondo en el reciclaje y han hecho ellos mismos las mesas, las lámparas… el local invita más a sentarse, aunque también se puede tapear, y por supuesto probar el vino, que sigue teniendo un papel protagonista en el establecimiento.

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Quiero probar los distintos sabores de un jamón