El tapatólogo Alejandro Mackinlay, autor de la receta del San Jacobo perfecto, ha realizado un recorrido en moto por Asturias y Galicia con el único objetivo de traerse la receta auténtica del cachopo y reelaborarla con ingredientes de aquí.

 

Hace casi dos años, el tapatólogo Alejandro Mackinlay hacía pública la receta del San Jacobo que consideraba perfecto debido no sólo al proceso de elaboración, sino a los ingredientes, todos ellos de la provincia de Cádiz: queso payoyo, carne de retinto… (Puedes ver la receta completa aquí).

Este pasado verano, la búsqueda de la excelencia empanada ha continuado en el norte, ya que ha realizado un viaje en moto por Asturias y Galicia con la idea de descubrir los secretos del primo del San Jacobo, el cachopo.

En Asturias, explica, tenía su “base de operaciones” en Argüero,  que es un pueblo precioso a 7,5 kilómetros de Villaviciosa. «Recorrí y visité lo que pude durante los tres días que estuve por la zona: Gijón, Avilés, Villaviciosa, etcétera. Cómo no podía ser de otra forma, estudié y me informé todo lo que pude sobre el famoso Cachopo asturiano”, indica en su informe tapatológico.

La primera conclusión que sacó de este estudio es que los ingredientes son ternera, queso y jamón serrano. Ahora bien, los matices complican un poco más la historia, puesto que «unos dicen que el queso tiene que ser el Cabrales o en su defecto cualquier otro queso asturiano». Además, hay otro enconado debate en torno al cachopo: si lleva o no pimiento del piquillo en el relleno.

Pero Mackinlay no se ha dejado amedrentar por las dudas y con información recopilada en el viaje y «con la autoridad que me concedo por mí antigüedad como tapatólogo», ha creado el «auténtico Cachopo Gaditano”. Además, para evitar en la medida de lo posible las discusiones, hay dos versiones «con la misma autenticidad» según los ingredientes:

  1. Filetes de babilla de ternera retinta certificada, queso azul Andazul, jamón de Montesierra (ver aquí) y piquillos de Conil.
  2. Filetes de babilla de ternera retinta certificada, queso curado de cabra payoya Montealva y jamón de Montesierra.
El resto de ingredientes es común a las dos versiones: harina, huevo y pan rallado, para el rebozado. Para la fritura habrá que usar cualquier aceite de oliva de la provincia, por ejemplo de Olvera, propone. El procedimiento a seguir será el mismo que para elaborar el “San Jacobo perfecto”, cuya receta está enlazada más arriba.

Un zapato de la talla 47, el tamaño mínimo estandar

La diferencia entre San Jacobo y Cachopo gaditano es el tamaño, refiere el tapatólogo. El cachopo tiene que tener un tamaño «no inferior a la suela de un zapato talla 47 en lo que a superficie se refiere. El grosor se deja al libre albedrío del cocinero/a de turno, vamos, al gusto”.

El cachopo gaditano.

El cachopo gaditano

 

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Quiero probar los distintos sabores de un jamón